En un mensaje evidentemente dirigido al ex presidente Vicente Fox, la procuradora general de la República, Marisela Morales Ibáñez, dijo que si bien hay voces que manifiestan que no hay claridad en la estrategia de combate a la delincuencia organizada, minimizan y simplifican los esfuerzos y vida de muchos mexicanos valientes que se sacrifican por un México mejor.
Y para ser más clara en la directa, añadió: “Quienes proponen que nos retiremos de esta lucha e incluso que negociemos con los delincuentes, no parecen darse cuenta que lo que en realidad proponen es entregarnos a estas personas faltos de los más elementales principios de respeto a la vida y carentes de escrúpulos, cuya única ley es la fuerza de la violencia”.
La fiscal de la nación aprovechó su participación en el foro “Legalidad democrática, ética, derechos humanos y seguridad”, organizado por la Cámara de Diputados, para responder, sin mencionar su nombre, a lo que dijo hace unos días Fox Quesada, en el sentido de que el presidente Felipe Calderón debería pactar con la delincuencia organizada y otorgar amnistía a los criminales.
Pero la Procuradora fue más allá y también expresó algo que raspó a los legisladores federales. Dijo textualmente: “Si se logra aprobar la normatividad relativa al mando único en las fuerzas de seguridad en los estados, hay la convicción de que se logre fortalecer la coordinación entre los tres órdenes de gobierno; aspecto que es una de las peores debilidades”.
Destacó que el Gobierno federal se enfrenta una delincuencia organizada que opera transnacionalmente, en función de que los mercados ilícitos también son globales.
Los gobiernos estatales tampoco se escaparon de los reproches que enderezó Marisela Morales desde ese foro legislativo y en el mismo tono les mandó decir: “El accionar violento de la delincuencia es alimentado por la impunidad que se incuba en algunos grupos de la sociedad y se reproduce al cultivo de malos servidores públicos”.
Con todo ello fundamentó la insistencia del presidente Felipe Calderón para que se aprueben las propuestas legislativas que propone, al señalar textualmente: “La solución a este flagelo tiene que ser profunda y diversa; como recuperar la fuerza de las instituciones mediante su transformación y adaptación a las necesidades actuales”.