Zitácuaro, Michoacán.- Se registraron nueve colonias de hibernación de mariposas monarca —tres en Michoacán y seis en el Estado de México— durante la temporada 2014-2015.
Éstas ocuparon un total de 1.13 hectáreas de bosque, superficie que representa un incremento de 69 por ciento con respecto a 2013-2014 (0.67 ha), pero sigue siendo la segunda menor superficie ocupada por estas mariposas en los santuarios mexicanos desde 1993.
El monitoreo realizado por la Alianza WWF-Telcel y la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales ubicó cinco colonias (0.92 ha) dentro de la Reserva de la Biosfera Mariposa Monarca y cuatro colonias (0.21 ha) fuera de ella. La colonia más grande (0.57 ha, 50.4 por ciento del total) se encontró en El Rosario, Santuario de la Sierra el Campanario (Michoacán) y la colonia más pequeña (0.01 ha) se ubicó en el ejido La Mesa (Estado de México). Por tercera ocasión se encontró una colonia en la comunidad indígena de San Pablo Malacatepec (Estado de México) y se registró de nuevo una colonia en Mil Cumbres (Michoacán), en donde no se habían detectado desde la temporada 2010-2011.
“Las 1.13 hectáreas ocupadas por la monarca en esta temporada deberían ser una motivación adicional para que el compromiso que hicieron en México en febrero de 2014 los líderes de Canadá, Estados Unidos y México se traduzca en acciones concretas e inmediatas”, indicó Omar Vidal, director general del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) en México. “Es indispensable restaurar y proteger el hábitat de esta emblemática especie en los tres países, pero sobre todo limitar el uso de herbicidas y el cambio de uso del suelo en Estados Unidos y mantener los esfuerzos para evitar la deforestación en México”, añadió.
Las mariposas monarca (Danaus plexippus) que hibernan en México migran hasta cuatro mil 200 kilómetros desde Canadá y Estados Unidos para establecer sus colonias en los bosques templados de oyamel y pino en los límites de Michoacán y el Estado de México. La superficie forestal ocupada por estas colonias se emplea como indicador indirecto del número de mariposas que llegan a México. Para llevar a cabo el monitoreo se realizaron recorridos de campo quincenales en los 11 santuarios con presencia histórica de agrupaciones de mariposas y se determinó su ubicación y el perímetro ocupado por las monarca con ayuda de un software de análisis espacial.
Las principales amenazas para la monarca en América del Norte son: la reducción del hábitat reproductivo en Estados Unidos debido a la disminución del algodoncillo (principal alimento de sus larvas) por el uso de herbicidas y el cambio de uso del suelo; la deforestación y degradación forestal por la tala ilegal en los sitios de hibernación en México; y las condiciones climáticas extremas en Canadá, Estados Unidos y México. La combinación de estas amenazas ha ocasionado la dramática disminución de las mariposas que hibernan en México, que en 2013-2014 alcanzó la menor superficie forestal ocupada por colonias en dos décadas.
El uso de herbicidas en los cultivos de soya y maíz, entre 1999 y 2010, en Estados Unidos redujo 58 por ciento la disponibilidad de algodoncillos y la reproducción de esta mariposa disminuyó 81 por ciento, lo que está relacionado con la baja densidad en los sitios de hibernación en México.
La deforestación y la degradación de los bosques de la zona núcleo de la Reserva Monarca por tala clandestina se redujeron drásticamente gracias al compromiso de los ejidos y comunidades indígenas de la Reserva, los esfuerzos de vigilancia y pago por servicios ambientales por parte de las autoridades mexicanas, y los apoyos de filántropos y empresas mexicanas e internacionales como Telcel, la Fundación Carlos Slim y la Fundación Yves Rocher de Francia, que promueven negocios sustentables para los pobladores. La tala ilegal a gran escala en la zona núcleo alcanzó su mínimo en la temporada 2012-2013, cuando no se detectó pérdida forestal por esta causa. En 2013-2014 no se registró deforestación por tala hormiga, pero 5.18 ha fueron afectadas por la tala ilegal a gran escala.
Desde 2003 la Alianza WWF-Telcel, en coordinación estrecha con las comunidades locales, los gobiernos de los estados y el gobierno federal, trabaja en la protección, restauración y manejo sustentable de los bosques de la Reserva Monarca. En conjunto han reforestado nueve mil 823 hectáreas con la plantación de 10.3 millones de árboles nativos producidos en 12 viveros comunitarios, y apoyado negocios sustentables que generan más de 300 empleos en tres centros de transformación de madera, 25 módulos de producción de hongos y dos de artesanías. También, con la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), se ha fortalecido la vigilancia apoyando brigadas comunitarias para la protección de 36 mil 900 hectáreas de bosques y el equipamiento con aparatos de radiocomunicación y uniformes a 750 ejidatarios y comuneros.
*Con información de la revista digital Teorema Ambiental