El senador perredista Tomás Torres lo dijo de frente al gobernador del Banco de México, Agustín Carstens, quien reconoció la advertencia: “De nada sirve la recuperación y fortalecimiento económico, si no se tiene tranquilidad social”.
Pero el funcionario fue más claro al reconocer ante los senadores de la Comisión de Hacienda y Crédito Público con quienes se reunió, que la violencia podría inhibir las inversiones en México y el crecimiento de la economía estará en riesgo.
El senador Torres Mercado puso el dedo en la llaga y la reunión de trabajo con el Gobernador del Banco de México versó en ese tenor de preocupación por la inseguridad que se vive en algunas regiones del país.
Antes, el legislador consideró necesario conocer el impacto que ha tenido este problema en el sistema financiero mexicano y con ello establecer las medidas necesarias para solucionarlo, debido a que la ciudadanía se cuestiona sobre “el quehacer del Estado y de la autoridad mexicana en este fenómeno que genera la violencia”.
Y fue aquí cuando Torres Mercado expuso: “Yo tengo la tesis de que no sirve de nada el éxito económico material, si no hay condiciones de tranquilidad y de paz para que una aspiración legítima del desarrollo de una familia pudiera tener bienestar”.
Y la respuesta de Agustín Carstens fue inmediata, al reconocer, de manera abierta y contundente, que si no se logra frenar la violencia, estarán en riesgo las inversiones y no se diga lo que de ello se podría desprender para la economía del país.