La Comisión Especial para Analizar los Esquemas de Tercerización de Servicios en el Sector Público se reunió con el presidente de la Academia Mexicana de Pediatría, para conocer cual fue el tipo de atención médica que se dio a los 56 niños afectados por el incendio de la guardería ABC.
El diputado Emilio Serrano Jiménez, presidente de dicha comisión, dijo que es importante conocer los argumentos que dan base a que en los expedientes clínicos de los niños se informe que no tienen padecimientos a consecuencia del incendio.
Resaltó que no se ha dado una explicación completa de quiénes son los responsables de lo acontecido, además, las autoridades no le han dado la prioridad a la investigación.
Lamentó que después de 26 meses de ocurrida la tragedia de la guardería no exista una respuesta clara por parte de la procuradora General de la República, sobre el nuevo peritaje solicitado, a pesar de que investigaciones alternas indican que el incendio había sido provocado.
El diputado José Luis Marcos León Perea reconoció la disposición que hubo por parte de la Academia Mexicana de Pediatría en la realización de las pruebas necesarias para conocer si existen daños posteriores causados por el humo del incendio.
“Acudimos a diversas instancias competentes en la evaluación médica a los niños, pero este fue el único instituto que se dignó a contestar”.
La diputada Velia Idalia Aguilar Armendáriz afirmó que es propósito de la comisión escuchar las diferentes voces de las personas involucradas en el proceso de evaluación médica, tanto de los médicos como de los padres de los niños, de una forma respetuosa y tolerante para conocer la situación en que se encuentran.
“Vamos a escuchar con respeto y va a salir de aquí algo bueno. Siempre hemos estado preocupados por los niños de Sonora y seguiremos preocupados por ellos en el futuro”, enfatizó.
Pidió conocer si los niños tienen una evaluación positiva para tener una vida futura de calidad.
Por su parte, el diputado Julián Francisco Velázquez y Llorente, en su calidad de médico pediatra, pidió dar un voto de confianza a los trabajos realizados por la Academia Mexicana de Pediatría.
“Estamos obligados a que haya un trabajo coordinado entre especialistas para darle respuestas a los pacientes; con buena fe y voluntad podremos ir resolviendo este problema”.
Jesús Tristán López, presidente del Academia Mexicana de Pediatría, informó que médicos pediatras especialistas en diferentes ámbitos evaluaron a los niños expuestos al humo del incendio.
“Considero que la evaluación fue lo más apegada a criterios médicos con la intención de orientar a las familias; no hubo invento por ninguna parte de los médicos”.
Precisó que se realizó un examen físico y de laboratorio, con la intervención de alergólogos, neurólogos y cardiólogos, quienes elaboraron un expediente dividido en dos grupos: uno el de los menores que no mostraron problemas y otro de niños a quienes se les encontró patologías, “que no puede descartarse que sean provocadas por causas del incendio”.
“En su mayoría, los niños que mostraron alguna alteración es consecuencia de asma y enfermedades provocadas por alergias. Los menores no fueron atendidos para recibir un tratamiento sino una evaluación médica”, subrayó.
Sin embargo, Fabiola Domínguez, madre de una de las niñas afectadas del ABC, relató que según estudios que le fueron realizados a su hija en Estadas Unidos, no presentó cuadro de alergia alguna. “No vengo a señalarlos ni a demeritar su trabajo, lo que me dijeron algunos médicos que la vieron antes no venía reflejado en los documentos que ustedes entregaron”, sostuvo.
Javier Alvarado, abogado de los padres de los niños de la guardería ABC, advirtió que parte de los resultados de las evaluaciones médicas fueron sustentados con base en el expediente que previamente les mandó el Instituto Mexicano del Seguro Social, por lo que, afirmó, los doctores prejuzgaron antes de llevar a cabo las pruebas.