La sede de la Embajada de México en Venezuela, localizada en el edificio Milenium de Las Mercedes, de Caracas, fue robada la madrugada del miércoles 16 de mayo, en lo que significó el tercer ataque a esta delegación diplomática en lo que va del año, tras el secuestro del embajador Carlos Pujalte de Piñeiro en enero y el robo a su residencia en Semana Santa.
Uniformados de la policía del municipio conurbado de Baruta, del estado Miranda, detuvieron a dos de los supuestos ladrones tras una persecución de varios kilómetros; un tercero logró darse a la fuga, según informes del diario El Universal de Caracas en su página electrónica, el cual señaló que los sujetos tiraron una cámara digital, un lapicero y un radio para evitar ser incriminados.
La policía judicial informó que los sujetos, uno de ellos mujer, formaban parte del grupo contratado para la “seguridad” del inmueble.
En relación con el robo perpetrado, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) informó que:
• Afortunadamente, nuestros representantes diplomáticos no sufrieron daño alguno; por la hora en que se realizó el asalto, ninguno de ellos se encontraba en la sede de nuestra embajada;
• Al ser informados por las autoridades venezolanas sobre el incidente, se solicitó una investigación exhaustiva para esclarecer el origen del incidente, identificar a los responsables y proceder en su contra, en los términos de las leyes del país;
• Se presentó un nota diplomática al gobierno de Venezuela, reiterando la solicitud de que el caso sea atendido por las instancias competentes y que al mismo tiempo, se garantice la seguridad de nuestros diplomáticos y sus familias;
• El gobierno de México expresó al gobierno de Venezuela su preocupación por los recientes actos de violencia que han afectado a diplomáticos en Caracas y especialmente los sufridos por los representantes mexicanos;
• Las instancias mexicanas competentes en la materia, en estrecha colaboración con sus contrapartes venezolanas, evalúan las posibles medidas que pudieran ser instrumentadas para fortalecer la seguridad de nuestros diplomáticos, sus familias y las instalaciones mexicanas en Caracas.
Incidentes violentos
Este acto delictivo se une a la lista de incidentes que afectan desde hace meses a los representantes extranjeros en Venezuela.
En noviembre pasado el cónsul chileno en Caracas, Juan Carlos Fernández, fue asaltado y secuestrado cuando salía de un hotel. Permaneció dos horas en poder de sus captores, durante las cuales resultó herido de bala, además de ser golpeado.
En marzo la hija del cónsul chileno en Maracaibo, Fernando Berendique, murió baleada en un control policial. Hay procesados 12 agentes del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (CICPC).
En abril pasado el agregado comercial de Costa Rica en Caracas, Guillermo Cholele, estuvo secuestrado dos días. Se pagó una cantidad no especificada por su rescate.
Tras este último incidente, el gobierno de Hugo Chávez anunció la formación de un cuerpo de custodia para los diplomáticos acreditados en Venezuela.
Revista Protocolo