La sobreproducción de granos en paí­ses como Estados Unidos, China, Brasil y Argentina, e inclu­so México, ha ocasionado un desplome en los precios internacionales y una seria afectación a los producto­res de nuestro país, decla­ró Héctor Carlos Salazar Arriaga.

El presidente de la Con­federación Nacional de Productores Agrícolas de Maíz de México (CNPA­MM) describió el problema, al expresar que “hay una so­breproducción en Estados Unidos estimada en 367 mi­llones de toneladas de maíz para este año, cerca de 150% superior al promedio de los últimos años.

“Quiero explicarle a la gente que los inventarios son como la despensa de la casa: normalmente an­dan en 17 millones de to­neladas, entonces en este momento hay despensa de más para surtir el merca­do, y esto es un indicador para disminuir el precio, de ahí que se haya desplo­mado no sólo el del maíz, también del trigo, soya, fríjol y todos los llamados ‘Commodities’”, detalló.

Salazar Arriaga afirmó que “hay sobreoferta no sólo de Estados Unidos, también de China que dejó de im­portar y ahora sólo produ­ce para ellos, incluso está devolviendo maíz a Estados Unidos. Además Brasil y Argentina han estado muy bien con su producción, y nosotros aquí en México también vamos bien porque se reaccionó positivamente a los problemas de abasto que tuvimos en 2010 y 2011, y hoy se está produciendo muy bien”.

Pero en el caso de Méxi­co, agregó, haber reaccio­nado con eficiencia y produ­ciendo más, hoy ha generado una situación por demás complicada, porque de 5 mil 100 pesos que llegó a costar la tonelada de maíz en 2010 y 2011, hoy está tasada en 2 mil 400 pesos, de ahí la si­tuación tan agobiante que viven los productores.

¿Por qué el precio de la tortilla no baja?

“Este es un tema recurren­te, porque desde el año 2000 hemos tenido problemas de vaivenes en el precio del maíz, y cuando sube hay inmediata reacción de los industriales de la masa y la tortilla y de los indus­triales de la harina de maíz para aumentar el precio del producto, pero cuando éste desciende, no repercute en beneficio del consumidor”, dijo el dirigente de los pro­ductores mexicanos.

Agregó que el actuar de manera eficiente en su mo­mento para eficientar pro­cesos y aplicar tecnologías es lo que ha llevado a contar con un precio más bajo, pero esa eficiencia y resultados no se reflejan en utilidades para toda la cadena produc­tiva. “Y es que en la transfe­rencia de valor, en los pro­ductores de granos básicos, llamados también ‘como­dities’ -básicamente, trigo, maíz, arroz, fríjol, soya-, sus precios están ajustados al mercado internacional y toman el más productivo, el más eficiente, el más bajo, y ese es el precio de Estados Unidos.

“Y a nosotros nos tienen en esta situación porque ellos no operan con la ley de la oferta y la demanda, y no­sotros aquí luchamos y nos enfrentamos contra cuatro empresas productoras de harina de maíz, cuya opera­ción ha sido calificada como ‘monopolica’ no sólo por nosotros en México, sino incluso por organismos in­ternacionales, porque dado su tamaño y capacidad, se ponen de acuerdo y estable­cen condiciones de compra, y hacen sus estrategias de comercialización con toda ventaja, y si no les vende­mos barato, deciden impor­tar, y con eso nos quiebran totalmente”, finalizó Héctor Carlos Salazar.

‘Reforma del campo no debe aprobarse al vapor’

Pese a que se realiza­ron 17 foros temá­ticos y 32 foros en cada entidad federativa, la reforma del campo no debe aprobarse al vapor, porque antes deben de realizar cambios fundamentales, como un plan nacional de infraestructura del agua y una reserva nacional de granos, por ejemplo.

Para Héctor Carlos Sala­zar Arriaga, presidente de la Confederación Nacional de Productores Agrícolas de Maíz de México, “el campo en México tiene un enorme potencial, pero dejó en cla­ro que “lo primero que debe eliminarse es el término de ‘profunda’, porque una re­forma es eso, una reforma, y es lamentable que se ha convertido más en un tema de catarsis, que de verdade­ras propuestas de fondo”.

Agregó: “Primero se debió llegar a un acuerdo político con todas las fuerzas del sector campesino, con los grandes productores y con las in­dustrias del sector, y poner sobre la mesa los grandes temas nacionales”.

Necesidades

Requerimientos del campo mexicano antes de una reforma.

» Un programa nacional de infraestructura y distribución del agua.

» Un programa de uso y conservación del suelos.

» Ampliar la frontera agrícola.

» Un plan nacional para aplicar tecnología, biotecnología y fitosanidad.

» Una estrategia de inteligencia comercial.

» Una reserva nacional de granos.

» Una política de abasto, distribución y comer­cialización de granos.

» Capacitación de funcionarios.

» Transparencia y ren­dición de cuentas en el manejo de presupues­tos de las dependencias relacionadas con el campo.