Al abordar la agenda política en la sesión de este martes, legisladores de NA, PT, PRD, PAN y PRI manifestaron su preocupación por la situación de seguridad alimentaria que actualmente impera en el país.
En tribuna, el diputado Cruz López Aguilar, presidente de la Comisión de Agricultura y Ganadería, expuso que los daños por heladas recientes, por su tamaño, pérdidas patrimoniales y recuperación deben ser calificados y atendidos como una tragedia nacional.
Subrayó que en el ámbito legislativo se requiere aprobar un decreto para establecer las bases de operación cuando se tenga una tragedia, como la actual, que ponga en peligro la estabilidad, la gobernabilidad, la paz social y la alimentación del pueblo.
Indicó que actualmente todo el norte de la República se encuentra afectado por las bajas temperaturas y están en “condiciones catastróficas” las principales áreas de riego productoras, en el ciclo otoño-invierno 2010-2011.
Sinaloa, mencionó, registra una pérdida total de 500 mil hectáreas de maíz blanco, insumo para la elaboración de tortilla y sus derivados, del orden de 55 mil hectáreas de hortalizas y una cantidad semejante de otros cultivos de menor cobertura, para dar un total de más de 600 mil hectáreas; 600 mil hectáreas de 800 mil sembradas bajo riego es, por el lado que se quiera ver, un tragedia.
El legislador refirió que eso “representa al menos una reducción del inventario de maíz blanco de cuatro millones de toneladas, la pérdida de divisas proveniente de las hortalizas y el aumento de los precios de la tortilla y de vegetales insustituibles en la dieta de los mexicanos”.
Enfatizó que en Sonora el daño no es menor. “La versión oficial hablaba de 40 mil hectáreas afectadas de trigo; los productores respaldados por los institutos de investigación y autoridades locales, prueban con fotografías, estudios y datos duros una superficie con daño de 113 mil hectáreas y un volumen del orden de 500 mil toneladas no cosechadas de trigo nacional”.
López Aguilar añadió que la destrucción de hortalizas se refleja en un poco más de 50 mil hectáreas, mientras que el valor total de los volúmenes de producción mal logrados supera los cinco mil millones de pesos. Los dos principales estados exportadores de hortalizas: Sinaloa y Sonora, no lo serán en este 2011.
El diputado Rolando Zubia Rivera informó que de las 550 mil hectáreas de maíz blanco que necesita México para su alimentación, más de cuatro millones y medio de toneladas se perdieron. “Difícilmente las vamos a lograr traer de otras partes del mundo”.
“Hoy más que nunca, Sinaloa requiere del apoyo de todos los legisladores. Vengo en representación de miles de productores a decirles que se requiere algo adicional de los programas institucionales que siempre tenemos”.
En tanto, el diputado Fernando Santamaría Prieto puntualizó que la crisis alimentaria mundial impuso una situación de precios altos y de preocupación por el abasto, “del cual México no estuvo exento”.
Ante ello, hizo un llamado para emprender acciones que conduzcan al replanteamiento de las políticas nacionales. “Se requieren acciones que conduzcan al aumento de los niveles de producción. Nuestro país es de los más bajos de Norteamérica, por lo que requerimos con urgencia acciones legislativas que estimulen, aceleren y den certidumbre a la conformación de unidades de producción”.
Necesitamos, continuó, crear unidades de producción que agrupen superficies económicamente viables de cereales y oleaginosas, que permitan acelerar el uso de la tecnología, reduzcan costos, mejoren los procesos de comercialización y que tengan acceso al financiamiento y a la capacidad de pago.
“Debemos proponer acciones legislativas que den certidumbre a la tenencia de la tierra, a fin de que se detonen inversiones y la construcción de unidades de producción que permitan la compactación de la tierra, la organización de los productores, garanticen el derecho de los actores agrarios y las formas de propiedad que marca nuestra propia Constitución”.
Por su parte, el diputado Javier Bernardo Usabiaga Arroyo dijo que ante la catástrofe que enfrentan los agricultores de Sinaloa, “hoy tenemos la obligación de ser solidarios, complacientes y honestos ante la desgracia que enfrenta nuestro país”.
Las acciones deben estar encaminadas a recuperar la liquidez de los productores, por la vía de la anticipación de los subsidios dar solución, agregó.
Consideró que el país tiene muchas otras asignaturas pendientes para resolver y una de ellas es el abasto y el freno a la especulación, “pero hoy lo primero que hay que atender es a aquellos productores que no perdieron la cosecha y la esperanza”.
El diputado Avelino Méndez Rangel indicó que de los cinco millones de productores que hay en el país, solamente 500 mil tienen acceso a los beneficios de los programas que otorga el Ejecutivo federal.
“Es deber del Congreso revisar el Tratado de Libre Comercio y ayudar a los 4.5 millones de productores más pobres que no tienen acceso a los beneficios de la ayuda gubernamental”.
El diputado José Narro Céspedes señaló que el desastre de la situación precaria de Sinaloa también es de otros estados y que el problema es grave en el campo del país y para los mexicanos, porque el problema está repercutiendo en el alza de los precios. “La tortilla en algunos lugares está a 15 pesos”.
Requerimos alternativas estructurales que hagan que cambie la política hacia el campo mexicano y “proponemos que la Cámara de Diputados, a través de la Comisión de Agricultura y de las comisiones unidas para el campo, forme una comisión que dé seguimiento a este grave problema que tiene que ver con la alimentación, no nada más con la producción”.
En su oportunidad, el diputado Mario Di Costanzo Armenta externó que la crisis del campo mexicano no es consecuencia exclusiva de las bajas temperaturas. “México desde hace mucho tiempo, y casualmente va aparejado con la entrada en vigor de la política neoliberal, ha dejado de tener la autosuficiencia alimentaria”.
Estableció que el déficit de la balanza comercial agropecuaria creció en 2009 y 2010 en casi 40 por ciento. Importamos 25 mil millones de dólares en alimentos cada año, lo paradójico es que de acuerdo al PEC, en 2010 se le asignaron 268 mil millones de pesos y, sin embargo, los resultados no mejoran.
Comentó que no se trata nada más de destinar mayores recursos, “sin medir la eficiencia y la eficacia, esto tiene que hacerse de manera integral. No es sólo un problema de dinero, es un problema de calidad y de eficiencia en el gasto”.
La diputada Elsa María Martínez Peña consideró que la seguridad alimentaria debe constituirse como una prioridad para el Estado; sobre todo ante los daños causados por fenómenos naturales.
Hizo un llamado para que el gobierno federal “tome medidas inmediatas, claras y generosas, para contener la escalada de precios de los productos básicos y evitar que los que menos tienen paguen las consecuencias”.
Dijo que es preciso diseñar políticas para recuperar la actividad agrícola en las regiones afectadas “y rescatar a los productores, a los campesinos y a los jornaleros agrícolas que se quedaron sin trabajo. No podemos esperar a que otros fenómenos naturales nos vuelvan a poner en la misma situación”.