La Cámara de Diputados exhortó a las secretarías de Gobernación y la  de Educación Pública establecer una estrategia nacional de prevención infantil contra abusos, producto de navegación insegura de las niñas, niños y adolescentes en Internet.

Se solicitó a los congresos locales de las entidades federativas y a la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, legislar en materia de seguridad en los espacios digitales, con el objetivo de salvaguardar la integridad de las niñas, niños y adolescentes.

En el dictamen con punto de acuerdo, se precisa que nueve de cada 10 internautas de edades comprendidas entre los 16 y los 18 años, han visto pornografía en Internet. En la mayoría de los casos, el acceso a este tipo de contenidos se ha producido a través de búsquedas sobre temas que no tuvieron relación con lo que estaban realizando.

De acuerdo con la Asociación Mexicana de Internet, existen 30.5 millones de internautas, de los cuales 11.9 millones tienen 13 años de edad.

Cabe recordar que la División Científica de la Policía Federal de la extinta Secretaría de Seguridad Pública informó que mediante el monitoreo permanente de la red pública de Internet, en 2011 se formalizaron 15 denuncias ante el Ministerio Público relativas a delitos cometidos contra menores de edad, logrando, en febrero de 2011, la primera sentencia federal por el delito de pornografía.

Al fundamentar, la presidenta de la Comisión de Derechos de la Niñez, diputada Verónica Beatriz Juárez Piña expresó que los riesgos a los que se exponen los niños y adolescentes cuando navegan libremente por Internet, son: el acceso a páginas de contenido para adultos con material sexual explícito; juegos, apuestas, escenas de violencia, consumo de drogas y alcohol.

Otro riesgo, abundó, es la comunicación con personas desconocidas que pueden engañar, seducir, abusar e inclusive desarrollar acciones ilícitas contra ellos, solicitando información personal como nombre, dirección, teléfono, aficiones, datos de la familia. Esto aumenta el riesgo de ser víctimas de pederastia o de trata.

Precisó que aunque las niñas, niños y adolescentes pudieran ser experimentados en Internet, “ignoran y pueden manejar incorrectamente los peligros que su uso implica, puesto que el Internet se ha convertido en el vehículo ideal para transmitir informaciones perjudiciales para ellos y para la comisión de diversos delitos”.

El diputado Juan Ignacio Samperio Montaño resaltó que el fenómeno del Internet no sólo ha traído ventajas, sino ha presentado retos que obligan a  modernizarse, pues existen desafíos como encontrar mecanismos de seguridad, impacto en el empleo, regulación de los nuevos medios de comunicación y la privacidad de los usuarios.

Refirió que de acuerdo con el Inegi, 38.9 millones de personas son usuarios de una computadora y 32.8 millones tienen acceso a Internet. Asimismo, el 30 por ciento de hogares mexicanos cuentan con equipo de cómputo en sus domicilios.

“La imposición de candados y restricciones, así como un monitoreo eficaz, no estarán a la altura del propósito si no se solucionan temas que ponen en situación de vulnerabilidad a los niños y a los jóvenes, como son los conflictos familiares, las drogas, la baja autoestima, el maltrato y la violencia familiar”, agregó.