El senador panista Ricardo García Cervantes calificó como vergonzoso el tratamiento diferenciado que las autoridades federales y locales han dado al siniestro en el que murieron 14 mineros en un pozo de carbón hace dos semanas, frente a las actitudes mostradas por más de cinco años para evadir responsabilidades y evitar el rescate de 63 mineros, cuyos cuerpos permanecen atrapados en Pasta de Conchos.

Ante la reciente tragedia ocurrida en Sabinas, Coahuila, el senador expresó que se debe reparar el daño a las familias enlutadas en ese siniestro, así como en todos los casos en los que han muerto trabajadores en las minas de carbón, que suman más de un centenar en los últimos años.

En conferencia de prensa con integrantes de la organización Familia Pasta de Conchos para demandar el rescate integral de la región carbonífera de Coahuila, el legislador indicó que es inaplazable tomar decisiones para cambiar la situación de inseguridad e ilegalidad que prevalece en las minas y pozos clandestinos que operan en esa entidad, ante la indiferencia de las autoridades federales y locales.

Expresó que a las condiciones de inseguridad se suma la contratación de menores de edad y el incumplimiento de la legislación laboral, lo que conlleva a un estado de explotación que expone de manera criminal la vida de los trabajadores.

Frente a ello, sostuvo, se requiere la voluntad política de dar un golpe de timón que permita el rediseño institucional del sector para garantizar el cumplimiento de la normatividad y la vigilancia de las empresas concesionarias que explotan un bien público como es el carbón.

Por esta razón, consideró indispensable crear una Comisión Nacional del Carbón, organismo que tendrá a su cargo las licitaciones, permisos, registros y sanciones, así como las inspecciones para evitar más siniestros por la falta de seguridad en las minas.

Por su parte, la organización Familia Pasta de Conchos en voz de Tania Muñoz, hija del minero desaparecido Vladimir Muñoz, destacó que el golpe de timón también implica auditar a la Promotora para el Desarrollo Minero (PRODEMI) y a los demás organismos del estado de Coahuila vinculados al carbón.

De igual forma, dijo, deberá ser replanteada la relación con la Comisión Federal de Electricidad (CFE) entidad que compra la producción de carbón que se extrae de las minas en esas condiciones infrahumanas.