La Comisión Permanente del Congreso de la Unión solicitó a los titulares de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, Alfonso Navarrete Prida, y de la Secretaría de Economía, Ildefonso Guajardo Villarreal, que remitan un informe detallado sobre las políticas públicas que han instrumentado en materia de generación y fomento de empleos formales, así como los planes y programas en materia de empleo juvenil.
En diciembre de 2013, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) situó la tasa de desocupación en México en 4.25 por ciento, cifra inferior al 4.47 por ciento reportado en igual periodo en 2012, retoma el dictamen aprobado.
El 20 de enero de 2014, en su informe “Tendencias mundiales del empleo 2014: ¿Hacia una recuperación sin creación de empleos?”, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) advirtió que México ocupa el cuarto lugar en desempleo juvenil (15 a 29 años de edad) a nivel mundial, toda vez que una cuarta parte de este grupo poblacional se encuentra desocupado.
En el estudio “Panorama Laboral 2012”, la OIT afirma que México tiene la mayor tasa de empleo informal entre las economías más grandes de América Latina, con el 59 por ciento de su población en edad productiva ocupada en este sector.
En su informe “Trabajo Decente y Juventud en América Latina 2013”, dicha organización señala que, aunque el desempleo juvenil ha disminuido en la región, los jóvenes siguen enfrentando mayores dificultades para encontrar empleos de calidad.
Apunta que, en la región, seis de cada diez empleos generados para los jóvenes son informales, lo cual implica bajos salarios, inestabilidad laboral y falta de protección y de derechos laborales. De esta manera, sólo 37 por ciento de los jóvenes cotizan para un seguro social de salud y 29.4 por ciento para un sistema de pensiones.
La OIT indica que es necesario redoblar esfuerzos para fomentar la formalización de la economía, a través de medidas deliberadas y específicas. Después de todo, la formalidad trae consigo beneficios tangibles para la productividad y los ingresos de los trabajadores, y de esta manera permite abatir la pobreza y la desigualdad.
Antes de su aprobación en el Pleno, la Comisión Dictaminadora realizó el estudio y análisis de la propuesta que se dictamina y coincide con la preocupación de los proponentes en relación con el crecimiento de empleos informales en México, por lo que considera la solicitud de información que ya se explicó arriba.