El país necesita la creación de una Ley General de Movilidad que reduzca, en primer lugar, la cantidad de muertes por accidentes en carreteras, y en segundo plano que minimice los tiempos de traslado en las ciudades, con la finalidad de mejorar la calidad de vida de los millones de personas que a diario se trasladan de un lugar a otro, coincidieron legisladores de distintos grupos parlamentarios en el Senado de la República.
Durante el foro “Movilidad: Estrategia para una Mayor Movilidad”, realizado en el Senado de la República, el senador Jesús Casillas, presidente de la Comisión en esta materia en el Senado expuso que las principales ciudades de México, actualmente son ruidosas, saturadas de autos e inseguras por accidentes viales, que causan más de 17 mil 600 muertes anuales.
Por ello, comentó que se trabaja junto con la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) y diversas asociaciones civiles, para integrar propuestas encaminadas a crear una iniciativa que se presente ante el Pleno del Senado.
Transporte y movilidad, son las dos demandas fundamentales con mayor exigencia en el país, señaló por su parte el senador Mario Delgado, secretario de la Comisión Especial para el Desarrollo Metropolitano. Y dijo que un proyecto de ley debe ir de la mano con un concepto de seguridad ciudadana, es decir, una convivencia segura entre peatones y automovilistas, con la finalidad de evitar muertes que son prevenibles.
Mejorar la movilidad es un tema prioritario, debido a que en México las lesiones causadas por accidentes de tránsito constituyen la séptima causa de mortalidad; la primera causa de decesos en el grupo de cinco a 15 años; y la cuarta causa de muerte en el grupo de 15 a 64 años, detalló la senadora Mariana Gómez del Campo, integrante de la Comisión Especial para Desarrollo Metropolitano.
Por estas razones, los legisladores coincidieron en que es necesario trabajar en una iniciativa que contemple diversas propuestas de la sociedad civil, tales como establecer exámenes físicos, teóricos y prácticos para expedir licencias de manejo; alcoholímetros en zonas urbanas y carreteras; un límite de velocidad de 50 kilómetros por hora en vías primarias; la creación de un Observatorio de Movilidad y Seguridad Vial; y también de una Agencia Nacional de Movilidad y Seguridad Vial; entre otras.
Asimismo, deben plantearse incentivos para que las entidades federativas generen leyes que le den prioridad a la movilidad. Hoy no sucede así, pues 90 por ciento de los recursos de inversión en este rubro provienen de fondos federales, enfatizó Javier Treviño, director para México del Instituto Políticas para el Transporte y el Desarrollo.
Las políticas actuales referentes a la movilidad no terminan con el problema y no evitan las muertes causadas por accidentes viales, porque se enfocan a la creación de mayor infraestructura vial y espacio de rodamiento; se debe cambiar de fondo, comentó Arely Carreón García, coordinadora de políticas públicas de Bicitekas A.C.
Durante el foro, los senadores recibieron 17 mil 102 firmas de ciudadanos, recabadas por la asociación Reacciona por la Vida, como parte de una campaña que busca un cambio de paradigma, en la visión de movilidad que actualmente hay en el país, y como una petición de nuevas políticas en materia de movilidad, comentó Alma Chávez, vicepresidenta de Reacciona por la Vida.
Los legisladores se comprometieron con los representantes de las asociaciones civiles, participantes en el foro, a recabar las propuestas y a trabajar en la elaboración de una iniciativa que presentarán antes de que termine el actual período ordinario de sesiones.