La Facultad de Química (FQ) de la UNAM emprendió uno de los proyectos de investigación más relevantes de su historia, al desarrollar tecnología para recuperar petróleo en yacimientos maduros, mediante el uso de sustancias o agentes químicos como álcalis, tensoactivos y polímeros (ASP, por sus siglas en inglés), en una estrategia de recuperación mejorada, también conocida como terciaria.
Con un financiamiento importante por parte del Fondo Sectorial SENER-CONACYT-Hidrocarburos, así como de recursos concurrentes, el trabajo será realizado por un consorcio integrado por la FQ, como líder; la Escuela Superior de Ingeniería Química e Industrias Extractivas del Instituto Politécnico Nacional; el Centro de Ingeniería y Desarrollo Industrial del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, así como las empresas Grupo Petroquímico Beta y Champion Technologies de México.
El consorcio, encabezado por el jefe del Departamento de Ingeniería Química de la FQ, Fernando Barragán Aroche, presentó el proyecto Proceso de recuperación mejorada con la tecnología de inyección de químicos (ASP) con la aplicación mediante prueba piloto en el campo Poza Rica, el cual se hizo merecedor de los recursos otorgados, una vez que las propuestas técnicas y financieras fueron calificadas por expertos técnicos de PEMEX e internacionales.
El Fondo es un fideicomiso creado para atender las principales problemáticas y oportunidades en materia de hidrocarburos, a través del desarrollo de tecnología y la formación de recursos especializados.
El acuerdo que formaliza el trabajo del grupo de la FQ fue suscrito en días pasados en las instalaciones del CONACYT. Asistieron, el coordinador de la Investigación Científica (CIC) de la UNAM, Carlos Arámburo de la Hoz; el director de la FQ, Jorge Vázquez Ramos; la secretaria Administrativa de la misma, Patricia Santillán de la Torre, así como el responsable técnico del proyecto, Fernando Barragán. Por el CONACYT, el director de Desarrollo Tecnológico, Néstor Díaz Ramírez.
Arámburo de la Hoz señaló que este proyecto representa la suma de esfuerzos entre un grupo de investigadores universitarios y diferentes instituciones para dar respuesta a uno de los problemas más importantes del país, en este caso en el sector energético.
Además, hizo un reconocimiento al liderazgo de la FQ en este trabajo, fundamental para el desarrollo del país, “que seguramente tendrá éxito como todos los proyectos en que se ha involucrado”.
Por su parte, Vázquez Ramos dijo que los académicos de esa facultad han realizado un gran esfuerzo al presentar el proyecto más viable para ser apoyado con estos recursos. Hay que destacar la capacidad para asociarse con otras instituciones y con compañías industriales que tienen la experiencia necesaria para llegar a los mejores resultados.
En este sentido, reconoció la labor de Fernando Barragán y su equipo, "que nos ha hecho merecedores de llevar a cabo este proyecto. Para la facultad es quizá el más grande que le han asignado y de ese tamaño es el compromiso, pues el beneficio para el país podría ser enorme”.
En su oportunidad, Díaz Ramírez comentó que el área de yacimientos maduros es de gran interés para México y es parte del plan estratégico de PEMEX, pues es fundamental la preservación de reservas y la recuperación de la producción.
El proceso de hidrocarburos, que incluye la inyección de diferentes agentes químicos, mezclas catalíticas, agua o aire, tiene alto potencial. “Por ello, este proyecto con la Facultad de Química de la UNAM es sumamente relevante”, concluyó.