Ante el problema que representa para la industria automotriz la importación de vehículos robados en Estados Unidos, que son vendidos en México, el senador Omar Fayad Meneses propuso hacer un llamado a las Secretarías de Hacienda y Crédito Público (SHCP), de Economía (SE) y a la Comisión Nacional de Seguridad (CNS) para que fortalezcan los controles tecnológicos de inspección aduanera, investigación y persecución de ese tipo de autos.
A través de un punto de acuerdo, el legislador precisa que este fenómeno tiene mayor arraigo en estados fronterizos con México, como California, Arizona, Nuevo México y Texas. Argumenta que de 700 mil vehículos robados en la Unión Americana, 150 mil se concentran en esos estados.
De estos 150 mil vehículos robados, un porcentaje importante ingresa y se nacionalizan en México, pero los autos no siempre se venden completos, sino que son desarmados para comerciar las partes y paliar la necesidad de refacciones del viejo parque vehicular en nuestro país, indicó.
Resaltó que este flujo de vehículos se ve agravado por la internación de automóviles con papeles norteamericanos, a los que se les conoce como “chocolate”. Este hecho es aprovechado por la bandas delincuenciales para sacar de Estados Unidos autos robados y venderlos en México, debido a que pueden circular sin ninguna restricción por América Latina.
Fayad Meneses destacó que en 2013 la industria automotriz en México, comercializó un millón 139 mil 768 vehículos ligeros, que es una cifra similar a la del 2003. Este nivel de ventas, advirtió, “representa una década perdida en este ámbito”.
Aseguró que el mercado interno no ha superado el impacto de la crisis económica de 2008-2009, y uno de los factores que no lo permiten es la importación de vehículos usados. De 2005 a la fecha, se han importado 7.2 millones de autos, que equivalen a 89 por ciento del total de vehículos nuevos vendidos en el mismo periodo.
De continuar esta tendencia, expuso, se mantendrá constante el envejecimiento del parque vehicular en circulación, cuya edad promedio supera los 17 años.
Advirtió que es necesario un marco normativo sobre las condiciones en que circulan los automotores, en materia de emisiones contaminantes y condiciones físico-mecánicas, “pues esta ausencia ha permitido que México se llene de unidades que en su país de origen tienen prohibida la circulación”.
Con este punto de acuerdo se comparte la preocupación de los fabricantes, armadores y distribuidores de vehículos en México y es muestra de que el Senado es sensible a esta problemática, concluyó.