Por años el gobierno mexicano negó, hasta que las evidencias se tornaron inocultables, que en las rutas que utilizan los migrantes, miles de ellos fueran perdiendo la vida.
Sin que haya estadísticas oficiales, estimaciones de expertos basadas en los diferentes reportes y testimonios, arrojan datos de unos 70,000 los migrantes desaparecidos desde que se inició la “guerra contra el crimen organizado”.
De 206 a la fecha, esta terrible situación lejos de aminorar se ha ido agravando particularmente en estos días de fin de sexenio, donde se registra un alarmante incremento en las muertes levantones, la desaparición de migrantes, su tortura, las detenciones arbitrarias, el secuestro, extorsiones, violaciones a mujeres y hombres, la venta de órganos, y el tráfico y trata de personas donde el 66% son mujeres, las masacres y demás atrocidades sufren en nuestro país los migrantes.
La posición del gobierno de México es de simplemente trasladar la culpabilidad hacia el crimen organizado, a pesar de las múltiples denuncias de complicidad, bien por acción o por omisión.
Y mientras que el gobierno pone las excusas, los migrantes que transitan por México continúan poniendo los muertos, los secuestrados, las victimas de tráfico y trata, los y las violadas, etc. Todo sigue igual y con tendencia al alza:
Continúan las violaciones a los derechos de los migrantes por las autoridades del gobierno mexicano: La organización Amnistía Internacional (AI) exigió a las autoridades federales “reconsiderar en su política y en sus prácticas los procedimientos de detención de migrantes irregulares, para asegurar que están en armonía con los estándares de uso proporcionado de la fuerza...”
Además pidió a las autoridades mexicanas que se investiguen adecuadamente las denuncias contra integrantes del Instituto Nacional de Migración por maltratos infligidos a migrantes, incluyendo lesiones y palizas.” Lo anterior porque en el estado de Tabasco, muchos migrantes están siendo víctimas de maltratos y lesiones, resultado de operativos migratorios.
Por otra parte, los centroamericanos residentes del área de Tapachula, se manifestaron en protesta y emitieron un comunicado que, entre otras quejas, dice: “A partir de la nueva Ley de Migración, las personas trabajadoras migrantes que contábamos con estancia legal en México, al acudir a renovar nuestro documento, nos hemos enfrentado a la aplicación de cuotas que son imposibles de pagar, al cumplimiento de requisitos que ya se habían presentado al inicio del trámite, a nuevos requisitos que ni siquiera están reflejados en las hojas entregadas por el Instituto Nacional de Migración (INM), a la pérdida de antigüedad de los documentos de FM2.
Se vencen los documentos de estancia debido a la respuesta tardía del INM, y en muchos casos se nos ha pedido abandonar el país en pocos días por no cumplir con requisitos.
Finalmente, no se puede dejar de mencionar los graves problemas a los que se enfrentan en el corredor Tultitlan-Huehuetoca donde, a partir del cierre forzado del Albergue San Juan Diego en Lechería, los levantones, extorsiones, agresiones y secuestros por parte de bandas locales, garroteros, maquinistas y policías que los cobijan se han incrementado exponencialmente haciendo realidad lo que sospechábamos al cierre del albergue: “Los únicos beneficiados han sido los polleros de Lechería”.
En Huehuetoca están en grave peligro los voluntarios del Albergue San José de Huehuetoca. Las casas de seguridad están proliferando así como los accidentes del tren que ahora cruza la zona a gran velocidad, respondiendo a la estrategia de contención implementada aparentemente para declarar a Tultitlan “Ayuntamiento Libre de Migrantes”.
No se hacen esfuerzos por identificar a los caídos: Científicos del Equipo Argentino de Antropología Forense están exhumando cadáveres de inmigrantes de la fosa común del panteón Tapachula. Se han identificado 15 Guatemaltecos, salvadoreños y hondureños reportados como desaparecidos.
Hay fosas comunes en todos los panteones mexicanos donde han sido enterrados migrantes sin identificación, que se suman a las fosas clandestinas y las masacres. Fosas que no se buscan y se teme confirmar lo que nos dicen testimonios recogidos en la ruta: “México entero es un cementerio de migrantes”
No se investigan las muertes y desapariciones: Las madres mexicanas han pedido acciones coordinadas de las dependencias federales y estatales para encontrar a los culpables, con poca respuesta en la mayoría de los casos.
Ahora mismo se están moviendo todas las dependencias para dar con los responsables del lamentable asesinato del hijo de un conocido político, las madres piden “que procedan de la misma manera para dar con el paradero de sus seres queridos que están desaparecidos, se conozca la verdad y se acerque la justicia a los nadie, a los sin poder, a las miles y miles de víctimas de este sexenio sangriento y definido por la muerte”.
Si no se ha logrado una respuesta positiva del gobierno mexicano con sus propios ciudadanos, menos se ha logrado en el caso de los migrantes, a pesar de las múltiples denuncias nacionales e internacionales.
Los secuestros hormiga van en aumento y los secuestros masivos reaparecen: El crimen organizado cambió de estrategia del secuestro masivo al plagio 'hormiga' para pasar desapercibidos.
Sin embargo, han reaparecido los secuestros masivos como el que recientemente fue perpetrado en Medias Aguas, Veracruz donde según versiones de personas que residen en el lugar, un grupo fuertemente armado llegó y secuestro a un aproximado de 30 a 40 migrantes que se encontraban esperando al tren, y no hay rastros de su paradero.
A partir del 2006, el Movimiento Migrante Mesoamericano ha sido el anfitrión formal de las Caravanas de búsqueda. En esta ocasión la caravana es de mayor envergadura que las anteriores. Son 19 días de viaje 2 autobuses en ruta, 23 localidades en 14 estados de la República, casi 4,600 kms, de recorrido y seremos anfitriones de 57 personas de Centroamérica: 28 de Honduras, 19 de Nicaragua, 7 de Guatemala y 3 de El Salvador.
En cada una de las 23 localidades donde pararemos contamos con el apoyo de una gran variedad de actores mexicanos solidarios quienes son los anfitriones locales: albergues de migrantes, colectivos, organizaciones no gubernamentales, Institutos de Migración de los Gobiernos de Tlaxcala y Tamaulipas y del Distrito Federal, universidades, activistas y defensores de los derechos de los migrantes, cuyos nombres se verán reflejados en la agenda de actividades de la caravana.
Las autoridades responsables del tema migratorio en la SEGOB y el INM, están dando todas las facilidades posibles para que las madres viajen en forma documentada por el país, y se ha solicitado a las autoridades pertinentes asegurar la integridad física de la caravana a nivel federal, y también de los gobiernos estatales. Tendremos el acompañamiento constante de Amnistía Internacional y de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.
La presencia de los medios de comunicación que siempre es garantía, no sólo para dar a conocer los trabajos de la caravana y las causas que la motivan, su presencia asegura la visibilidad, la presión a la autoridad, no dejar que el olvido desdibuje la magnitud del problema y son de gran apoyo en la localización de las personas buscadas por sus familias.
Por ello, solicitamos a las agencias de noticias, a corresponsales, reporteros de medios nacionales e internacionales y la industria de la comunicación, que cubran ampliamente las acciones que las madres realizan en esta caravana de denuncia y de búsqueda de sus hijos de los que tuvieron noticia por última vez desde algún lugar del territorio mexicano.
Los Esperamos en la Caravana…!!!