Es necesario evitar trámites engorrosos y requisitos inaccesibles a ciudadanos que radican en las urbes y a pequeños productores para que puedan acceder a los créditos y programas de impulso a proyectos productivos del gobierno federal.

El diputado José Antonio León Mendívil planteó lo anterior al inaugurar el taller Operando la política pública para el desarrollo rural a través de proyectos productivos, dirigido  a productores del país.

El objetivo es orientarles en el conocimiento de las reglas de operación de programas del Gobierno Federal para que puedan cumplir con los requisitos.

Expuso  que no obstante el alto índice de personas desempleadas o subempleadas se les pone la traba de accesar a ese tipo de programas.

“No todos los requisitos son inútiles, sino que son engorrosos, complicados, de ahí la necesidad de establecer reglas de operación sencillas, ágiles y accesibles”. Aseveró que “lamentablemente éstas son inerciales”.

Por otra parte, consideró que para lograr un círculo virtuoso se requiere además que las bancas privada y de desarrollo cumplan su papel de impulsores del progreso al permitir el acceso al financiamiento con tasas de interés social a estos sectores.

El Estado, por su parte, debe ser responsable de elevar la producción porque sin ella se está a merced de coyotes, abastecedores   de otros países que llegan a competir de manera muy desleal.

Ante ello, el diputado propuso efectuar reformas estructurales para recuperar el papel de la banca como promotora de la producción, del desarrollo nacional, así como que el gobierno aplique el extensionismo  en el sector agropecuario.

El Gobierno Federal, subrayó,  debe  garantizar a los productores la venta, con los denominados precios de garantía”, y así evitar que los hombres del campo se vayan a la quiebra.

El legislador mencionó la necesidad de garantizar un banco de alimentos para la soberanía alimentaria; sin éste, la  Cruzada Nacional Contra el Hambre no tiene sentido, porque el Estado debe apoyar y  detonar la producción.