“Hasta hoy, los dueños de la industria maquiladora se han aprovechado de la flexibilidad de la ley laboral para violentar los derechos de las mujeres y así obtener la máxima ganancia al menor costo de producción”, denunció la senadora Angélica de la Peña Gómez.

Por ello presentó una iniciativa que propone reformar diversas disposiciones de la Ley Federal del Trabajo para proteger los derechos laborales y humanos de las y los trabajadores de la industria maquiladora, así como asegurarles mejores salarios, condiciones laborales y calidad de vida.

La legisladora sugiere establecer un salario mínimo profesional; impedir la contratación de menores de 18 años; la obligatoriedad de transporte para el traslado de las y los trabajadores de la empresa a su domicilio y viceversa; el uso de materias primas y la aplicación de procesos que permitan prevenir el máximo de afectaciones a la salud, especialmente de las trabajadoras embarazadas.

“En México, la presencia de la mujer en el sector maquilador se hizo más notable en Ciudad Juárez, Chihuahua, debido a la demanda laboral y a las exigencias del mercado textil que condujeron a la contratación de miles de mujeres bajo condiciones verdaderamente precarias”, expresó la senadora.

La propuesta prohíbe a los patrones condicionar la contratación, la estabilidad en el empleo, el ejercicio de los derechos reproductivos, exámenes de no gravidez o información que violente la privacidad de las y los trabajadores, y expresamente, el trabajo a destajo, jornadas excesivas o el pago en especie.

Y agrega, “no podrán aplicar medida alguna que presuma discriminación y segregación; así como tampoco obligar a las trabajadoras a ingerir anticonceptivos o cualquier tipo de esterilización forzada.”

Uno de los principales problemas de este tipo de trabajo, añade la congresista, es que se requieren ciertas características para efectuarlo, por ello es muy común encontrar jóvenes entre 15 y 25 años de edad, sin hijos, sin experiencia laboral y a quienes se les exige no estar embarazadas.

De la Peña precisó que las mujeres en este sector son quienes soportan una inequitativa carga de trabajo y a menudo se les impone grandes tareas para la producción que difícilmente las realizaría un hombre.

“En cuarenta años de participación activa de las mujeres en la industria maquiladora no se ha mejorado su situación laboral y la legislación ha sido omisa en reconocer derechos y condiciones de trabajo para las mujeres que trabajan en este sector”, puntualizó.

Las trabajadoras en periodo de gestación y lactancia gozarán, por ejemplo, de una licencia de ocho semanas posteriores al parto, con goce de su salario y prestaciones integras; un periodo de lactancia de dos medias horas diarias por un lapso de seis meses, el cual podrá ampliarse previo dictamen médico, posteriores al término de la licencia postparto.

“Una innovación de esta propuesta de reforma a la Ley Federal del Trabajo radica en la obligación de las maquiladoras de otorgar una fianza suficiente para cubrir las liquidaciones por despido injustificado, así como por el daño ambiental e impacto a la comunidad ante un posible incumplimiento de las leyes vigentes en materia de seguridad e higiene y ambientales, así como el manejo y desecho de sustancias toxicas”.

Finalmente, la senadora Angélica de la Peña Gómez enfatizó que la proposición presentada al pleno de la Cámara de Senadores, entre otros objetivos, previene la comisión de los delitos de trata de personas y la explotación laboral, como pueden configurarse con la retención de documentos oficiales y el pago en especie y el trabajo a destajo.