El senador priista Humberto Mayans Canabal afirmó que a pesar de que México “es un negocio increíblemente rentable para los bancos extranjeros”, el crédito que otorgan a las empresas del sector productivo “es escaso”.
Destacó que para evitar los efectos colaterales de una nueva crisis económica internacional, se requiere de un sistema bancario más ágil, a fin de impulsar la productividad, el crecimiento económico y la generación de empleos, pero la banca comercial no está cumpliendo con su responsabilidad de otorgar el crédito que demanda el mercado interno.
En este sentido, presentó una iniciativa para que las filiales mexicanas de la banca extranjera reinviertan por lo menos el 50 por ciento de sus utilidades netas en prestamos --accesibles y preferentes-- en sectores productivos como el fomento industrial, desarrollo agropecuario, turismo y vivienda.
Mayans Canabal también propuso reformar la Ley de Instituciones de Crédito para que el sistema bancario mexicano promueva el desarrollo de las fuerzas productivas con créditos accesibles en segmentos de consumo, empresas, infraestructura y sectores estratégicos.
En la tribuna senatorial, argumentó que el 85 por ciento de las instituciones financieras se encuentra en poder de capital extranjero y la mayoría padecen problemas en las oficinas matrices a consecuencia de la crisis económica global, pero al disponer de subsidiarias como en el caso de México obtienen dividendos que son enviados para capitalizarse.
Resaltó que dichas instituciones financieras sacaron del país más del 70 por ciento de sus guanacias anuales.
Citó que los bancos extranjeros en nuestro país otorgan menos préstamos comerciales e hipotecarios, como porcentaje de su cartera total, que en otros países de desarrollo similar, e incluso, el rubro ha caído enormemente poco más del 20 por ciento del Producto Interno Bruto, cuando en Brasil es de 60 por ciento y en Chile de 83 por ciento.
Además, aseguró, cobran altas comisiones por tramitación de operaciones y tarjetas de crédito en comparación con otras naciones y reciben pagos millonarios años con año por los intereses que genera el Fobaproa, que sólo durante el 2012 alcanzó 12 mil 298 millones de pesos.