Para concientizar de su importancia como una segunda oportunidad de vida, este 26 de septiembre se conmemora el Día Nacional de la Donación y Trasplante de Órganos y Tejidos.

Hoy, gracias al otorgamiento de piel, es posible salvar la vida de niños que sufren quemaduras. Con sólo seis láminas del tejido donadas al fallecer, tres menores pueden recibir tratamiento quirúrgico seguro, de costo reducido y con un tiempo de recuperación corto, afirmó en la UNAM, María Simona Ustoa, del Instituto Nacional de Rehabilitación (INR)

Por curiosidad o falta de supervisión de un mayor, los infantes constituyen la población con el mayor riesgo de sufrir estos accidentes. El mayor índice de daños ocurre desde los primeros meses de vida, hasta los cinco años de edad, informó en Universum, Museo de las Ciencias.

La integrante del Banco de Piel del INR, expuso que los menores sufren incidentes por jugar con cerillos y encendedores, por detonar cohetes, o por agua o aceite calientes; ello provoca quemadura por escaldadura, principal en ese sector. Estos casos son los más comunes, y pueden ser categorizados como de primer, segundo o tercer grados, de acuerdo al tiempo que perdure el líquido ardiente sobre la epidermis.

Para curar las más leves, se utilizan ungüentos o gasas tratadas. En cuadros más delicados, se recurre a la aplicación, en zonas afectadas, de láminas de piel viva donada. El tratamiento es de aproximadamente dos semanas, y varía según el grado de quemadura y de la reacción del organismo, detalló en la charla Dona piel, regala vida.

Los pacientes tratados con esas láminas logran mejor cicatrización, debido a las células que se integran al funcionamiento de las zonas afectadas, lo que disminuye el efecto psicológico. Además, el procedimiento implica una recuperación más rápida, y menor costo y estancia hospitalaria.

Banco de Piel

Las láminas de piel donadas son resguardadas en el Banco de Piel y Tejidos, primero en su tipo en América Latina, localizado en el INR, bajo condiciones estrictas de bioseguridad, para garantizar su calidad biológica al ser requerida para los tratamientos quirúrgicos.

A cada donación se le da seguimiento para asegurar que esté libre de virus o bacterias, y evitar infecciones. Los protocolos de recuperación están avalados por la investigación científica desarrollada en conjunto con el patrocinio del Conacyt. Se basan en estándares de carácter internacional, homologados por la European Association of Tissue Banking (EATB).

El objetivo principal de la instancia es atender a niños que logran una recuperación satisfactoria gracias al procedimiento. En tres años y medio de trabajo ha obtenido 16 donaciones, procesado unos 37 mil centímetros cuadrados, y ocho pacientes han recibido piel criopreservada, informó.

Para beneficiar a más personas, es necesario promover una cultura de la donación de órganos en México, mediante campañas de concientización, con información y claridad en los procesos, concluyó.