La fibrosis pulmonar es una enfermedad crónica vinculada al envejecimiento; se presenta de los 55 años de edad en adelante y se incrementa en la medida que aumenta la esperanza de vida en la población. “Aunque no es frecuente, va en aumento, es letal y no existe tratamiento”, indicó Annie Pardo, académica de la Facultad de Ciencias (FC) de la UNAM.

Esa es la línea de interés de Pardo, quien por su desempeño de más de 48 años en la formación de recursos humanos, así como por su labor sobresaliente en la investigación sobre matriz extracelular y enfermedades fibrosantes del pulmón, fue designada profesora emérita de la FC.

Esas afecciones inducen la formación de una cicatriz como respuesta al daño, la cual no se detiene, por el contrario, se acumula y acaba por obstruir el pulmón. Existen distintos tipos, la más agresiva es de origen desconocido y se denomina fibrosis pulmonar idiopática, padecimiento letal para el que no hay tratamiento. “Es más agresiva que diversos cánceres”, dijo

Células epiteliales y fibroblastos

En 2001, junto con otros investigadores, la universitaria divulgó un artículo en el que propone la hipótesis de que la inflamación no desempeña un papel patogénico en ese padecimiento, sino que las células epiteliales y los fibroblastos tienen una interacción específica y son los responsables.

La publicación modificó la concepción que prevaleció durante 60 años al respecto y a la fecha cuenta con más de mil citas. Posteriormente, a partir de hallazgos recientes y nuevas vertientes relacionadas con sus investigaciones, se originó el estudio dado a conocer en 2011 en la revista Lancet.

En colaboración con alumnos de posgrado, se ha dedicado al estudio de las causas que determinan la acumulación de estas cicatrices y la obstrucción del pulmón que derivan de éstas. “Hemos tratado de averiguar por qué no desaparecen ni se controlan”.

Los resultados de su línea de investigación permitirán, no sólo a su grupo, sino a otros, el diseño de nuevos experimentos que conduzcan a la obtención de fármacos para hacer frente a este padecimiento.

Los logros también han derivado del esfuerzo de estudiantes de licenciatura, maestría y doctorado, quienes han desarrollado trabajo experimental bajo la tutoría de la universitaria.

Formación de recursos

Científica prolífica, visionaria y persistente, con un alto grado de curiosidad intelectual, Annie Pardo conjunta habilidades de investigación y enseñanza, que desempeña en la FC, donde imparte cursos de biología celular, bioquímica y matriz extraceluar.

“Es apasionante la investigación de este tipo de afecciones y una gran parte de alumnos se forma en el manejo de modelos experimentales, de manera que podamos saber cómo enfrentarlas”, abundó.

En la Facultad de Ciencias, los jóvenes de los últimos semestres de la licenciatura en Biología tienen oportunidad de acceder al Taller de enfermedades fibrosantes; ahí trabajan y participan en los proyectos, incluso algunos de ellos comienzan a incursionar en publicaciones. Una vez en el posgrado, laboran fuertemente en este tema.

“Tanto en la FC como en el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias hemos formado un amplio grupo de recursos talentosos que se dedican al estudio de estos padecimientos, muchos ya se han graduado y siguen con su aprendizaje en otras instituciones”.

“Es una gran satisfacción haber influido en ellos, en su gusto por la investigación, así como por la biología y la bioquímica. La docencia para mí es una parte integral, está completamente intrincada con la investigación. El contacto con la gente joven nos enriquece, nos permite encontrar explicaciones”, consideró.

Trayectoria

Pardo cursó la licenciatura de Biología, así como la maestría y el doctorado en Bioquímica en la UNAM. Es precursora en el entendimiento de la biología de las metaloproteasas en la remodelación pulmonar, lo que ha colocado a esta institución como referencia en investigación biomédica.

Es fundadora del Laboratorio de Investigación de Bioquímica (1980) en la Facultad de Ciencias. Ha desarrollado una intensa labor docente en la Escuela Nacional Preparatoria y en la Escuela Vocacional del Instituto Politécnico Nacional.

Se ha desempeñado como jefa de Posgrado de la FC, etapa en la cual participó activamente en el diseño e implementación de los programas de posgrado de Biología, así como en la creación del primer posgrado en Biología Celular. Ocupó la coordinación del Consejo Académico del Área de las Ciencias Biológicas y de la Salud, entre otros cargos académico-administrativos.

En cuanto al nombramiento, la universitaria se dijo satisfecha. “Es un gran honor, uno de los máximos reconocimientos que otorga la Universidad; me siento muy contenta, pienso seguir mi trabajo de investigación y docencia mientras tenga energías, emérita o no emérita”.