*Elemental importancia los programas deportivos

En nuestros días es de vital importancia reconocer el papel que juega el deporte como elemento fundamental y necesario para el pleno desarrollo de nuestra sociedad.

La práctica de actividades deportivas debe ser vista como algo más que un lujo o una simple forma de entretenimiento. El fácil acceso y la libre participación en las mismas, debe considerarse como un derecho humano básico para que los individuos de cualquier edad desarrollen una vida sana y plena.

Se ha comprobado que son múltiples los beneficios que se pueden alcanzar mediante la constante práctica deportiva, la cual contribuye no sólo directamente a mejorar la salud física y mental, sino también a través del deporte se aprenden importantes lecciones de vida sobre el respeto, la tolerancia y la cooperación.

Asimismo, funciona como mecanismo para superar las barreras de desigualdad entre las personas, y esto es muy importante.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, la práctica regular de cualquier actividad física en niveles adecuados mejora considerablemente la calidad de vida y salud de las personas, ayudando a contrarrestar daños en nuestro estado muscular y cardiorrespiratorio, mejorando la salud ósea y funcional, reduciendo significativamente el riesgo de padecer enfermedades crónico-degenerativas como hipertensión, cardiopatía coronaria, diabetes y diferentes tipos de cáncer, entre otras.

De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, a junio de 2018, en nuestro país, más de la mitad de la población mayor de 18 años, no realiza ningún tipo de actividad física en sus tiempos libres. Dichos resultados sobre la falta de actividad deportiva entre los mexicanos se encuentran estrechamente relacionados con las cifras arrojadas por la Encuesta Nacional de Nutrición 2016, las cuales revelaron que aproximadamente el 70 por ciento de los ciudadanos padecen algún tipo de obesidad.

Por su parte, los resultados obtenidos demostraron que el nivel de escolaridad influye directamente en la actividad física, es decir, aquellas personas con mejor nivel educativo son quienes presentan un mayor porcentaje en la práctica de algún deporte.

Es importante señalar que para alcanzar estándares más elevados en el proceso educativo, los programas deportivos deben considerarse prioritarios y centrarse en el desarrollo integral del individuo, y no únicamente en el desarrollo de habilidades deportivas de índole técnico.

En ese sentido, el factor educativo se convierte en pieza clave para fomentar, desde edades tempranas, la práctica cotidiana de actividades deportivas. La presencia del deporte desde la infancia trae múltiples beneficios para el desarrollo de los niños.

En primera instancia, a nivel psicológico les ayudará a plantearse metas, aprenderán sobre la cooperación y el trabajo en equipo, ayudando a mejorar los canales de comunicación entre sus compañeros aumentando su empatía y relaciones sociales.

En segundo lugar, se trata de una cuestión de educación de la salud. El deporte servirá como herramienta para la prevención de enfermedades, ya que mejorará significativamente la salud de los niños combatiendo enfermedades cada vez más frecuentes como la obesidad mórbida.

Actualmente, son alarmantes las cifras existentes en torno al tema de obesidad infantil, derivado de la falta de actividad física en los menores.

En los últimos 40 años, el número de niños obesos en el mundo se ha multiplicado por 10, y de mantener las condiciones actuales, para el año 2022 existirá más población infantil y adolescente con obesidad que desnutrida.

En la mayoría de los países de ingresos medianos, como los que integran América Latina y el Caribe, los niños y adolescentes han pasado rápidamente de tener predominantemente un peso demasiado bajo, a presentar sobrepeso.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, entre los principales factores de riesgo que desencadenan el sobrepeso y la obesidad infantil se encuentra el cambio de una dieta saludable y equilibrada hacia un aumento en la ingesta de alimentos hipercalóricos con abundantes grasas y azúcares. Por otro lado, tenemos la disminución de actividades físicas en niños y en jóvenes.

En este orden de ideas, contar con espacios adecuados para la práctica deportiva es vital para estar en condiciones de contrarrestar la grave problemática de obesidad infantil y poder reducir en riesgo que las futuras generaciones desarrollen enfermedades crónico-degenerativas.

Es por ello que las escuelas se convierten en el primer espacio donde se requiere contar con la infraestructura deportiva necesaria para el pleno desarrollo de las actividades físicas.

Save
Cookies user preferences
We use cookies to ensure you to get the best experience on our website. If you decline the use of cookies, this website may not function as expected.
Accept all
Decline all
Analytics
Tools used to analyze the data to measure the effectiveness of a website and to understand how it works.
Google Analytics
Accept
Decline
Unknown
Unknown
Accept
Decline