*Triunfo social reforma de la Ley Eléctrica

La reforma a la Ley de la Industria Eléctrica pone freno al proceso neoliberal de privatización de las energías en el país y establece mecanismos para luchar contra la corrupción en el sector.

La iniciativa preferente del presidente de la República fortalece el principio constitucional de exclusividad y rectoría del Estado sobre las áreas estratégicas de planeación y control del sistema eléctrico nacional, así como el servicio público de transmisión y distribución de energía eléctrica, principio que fue abandonado por las pasadas administraciones.

Se revierte así los efectos más perniciosos de la reforma eléctrica neoliberal llevada a cabo en las últimas décadas.

En efecto, gracias a la aprobación de esta histórica iniciativa, se fortalecerá el Sistema Eléctrico Nacional, mediante el reordenamiento de las fuentes de generación de energía eléctrica, priorizando el interés público para su acceso, distribución, y fortaleciendo de esta manera la soberanía y seguridad energética nacional.

La reforma aprobada permitirá que la Comisión Federal de Electricidad explote al máximo las economías de escala en la generación de electricidad: mientras más se produzca, más bajo será el costo unitario (el costo medio) de un kilowatt/hora. De este modo, la CFE podrá proveer electricidad barata, confiable y no intermitente.

Por lo anterior, en condiciones menos costosas, se garantizará un mejor servicio a mediano plazo, mediante el fortalecimiento de las energías eléctricas limpias, y, por ende, al alcance de más personas y sin la necesidad de aumentos en las tarifas.