*Rosario Ibarra de Piedra, mujer ejemplar que deja histórico legado  

El 16 de abril falleció a la edad de 95 años Rosario Ibarra de Piedra. Una mujer coahuilense, pero que vivió y formó su familia en Monterrey, Nuevo León; que quede en nuestros corazones como una persona que encauzó una de las luchas más nobles y dolorosas.

La desaparición de uno de sus hijos durante la guerra sucia. Pasó de ser una causa personal a una causa política, llena de lucha, se encontró con otras madres y familiares y personajes políticos que deseaban lo mismo que ella: un Estado democrático.

Su activismo despertó miles de conciencias que, ante la falta de un Estado protector, encontraron en ella un corazón lleno de bondad y dignidad. Además, conformó el Comité Eureka, con el objetivo de exigir la verdad y la justicia y, desde entonces, se han sumado a esta lucha colectiva miles de personas.

Su congruencia le permitió postularse a la Presidencia de la República en dos ocasiones y, aunque por el régimen autoritario del siglo pasado no consiguió la victoria, llegó a ocupar en dos ocasiones una diputación federal y una senaduría.

Hoy lamentamos la partida física de Rosario Ibarra de Piedra; enorgullece el ejemplo de dignidad y de lucha frente al abuso del poder.

Hacemos votos para que las presentes y futuras generaciones sepan quien fue y conozcan el legado libertario y democratizador que dejó para la República.

A sus hijas, hijos, nietos, familiares y amigos, les expresamos nuestras condolencias. Descanse en paz.