*Covid-19 ha causado efectos en salud mental en niños

Impulsamos una iniciativa para que en los servicios de salud se prevengan los casos de niñas, niños y adolescentes con problemas de salud mental, y se informe de manera oportuna a quienes estén a cargo de su guarda y custodia y orientarlos sobre las acciones que deben aplicar para garantizar su bienestar emocional, psicológico y social.

La reforma al artículo 50 de la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, señala que para ese fin se coordinarán las autoridades de las entidades federativas, municipales y de las demarcaciones territoriales de la Ciudad de México.

La pandemia del covid-19 ha causado diversas preocupaciones y efectos sobre la salud mental de niñas, niños y adolescentes; según los últimos datos de UNICEF, al menos 1 de cada 7 niños se ha visto afectado directamente por el confinamiento en todo el mundo, mientras que más de mil seiscientos millones de niños han sufrido alguna pérdida en la educación.

Los trastornos mentales diagnosticados como el déficit de atención e hiperactividad, ansiedad, autismo, bipolar, de conducta, depresión, alimentarios, discapacidad intelectual y esquizofrenia, pueden perjudicar considerablemente la salud, la educación y las condiciones de vida; por ello, se requiere una inversión urgente en la salud mental de niños y adolescentes. 

La Organización Mundial de la Salud (OMS) indica en un análisis dirigido a la salud mental del adolescente, publicado el 28 de septiembre de 2020, que los trastornos mentales representan 16 por ciento de la carga mundial de enfermedades y lesiones en las personas de edades comprendidas entre 10 y 19 años.

La mitad de los trastornos mentales comienzan a los 14 años o antes, pero en la mayoría de los casos no se detectan ni se tratan, menciona.

La iniciativa que proponemos indica que la depresión es una de las principales causas de enfermedad y discapacidad entre adolescentes a nivel mundial y el suicidio es la cuarta causa de muerte de jóvenes de 15 a 19 años.

Considera que no abordar los trastornos mentales de los adolescentes tiene graves consecuencias que se extienden hasta la edad adulta, y que afectan tanto a la salud física como la mental y limitan las oportunidades de llevar una vida adulta satisfactoria.