*Liderazgo que necesita Morena para consolidar proyecto
Mario Delgado representa un proyecto que dará orden y estructura a Morena y convertirá al partido en el motor de la Cuarta Transformación que encabeza el presidente de la República Andrés Manuel López Obrador.
El nuevo líder nacional encabezará un proyecto incluyente y de unidad, como se vio en las semanas recientes. Logró el respaldo de la mayoría de quienes fueron sus contrincantes en la primera etapa del proceso de selección de la nueva dirigencia. Seguirá actuando en esa línea, ya como nuevo presidente de Morena.
Mario Delgado es un cuadro profesional, muy preparado fogueado académica, profesional, administrativa y políticamente; congruente con los principios del movimiento que por muchos años ha venido enarbolando el licenciado Andrés Manuel López Obrador. Es el perfil que necesitamos, es un hombre de diálogo, de apertura, incluyente y plural y nos va a conducir con éxito y con resultados favorables para hacer frente al proceso electoral de 2021.
Morena tiene el reto de convertir la alta popularidad en votos depositados en las urnas. Las encuestas favorecen ampliamente a Morena y Mario Delgado seguramente hará un gran trabajo de organización y estructuración para que el proyecto de nación que encabeza el presidente López Obrador acabe de consolidarse.
Morena debe organizarse para ganar. Desde el Congreso, las gubernaturas y los ayuntamientos, se debe ayudar al presidente de la República a superar los desafíos que el país enfrentará en la segunda mitad del sexenio, tales como: la necesaria reactivación de la economía, acabar con la pobreza, mejorar la educación, tener mejores sistemas de salud pública y seguir luchando contra la corrupción.
Mario Delgado representa la garantía de que Morena se convertirá en un auténtico partido político que deje atrás el sectarismo, el dogmatismo y la burocracia política para convertirse en una fuerza del pueblo organizado que respalde el proyecto defensor de la soberanía nacional que encabeza el presidente López Obrador.
Morena tendrá al frente a un político capaz de dialogar, con sensibilidad ante los problemas sociales, con él se alcanzará la estabilidad y se tomará el rumbo que desde hace mucho debió tener el partido.