Claudia Sheinbaum arrancó su campaña presidencial desde el Zócalo de la Ciudad de México con la siguiente frase: "Vamos a cuidar su legado, presidente López Obrador"…
Si había alguna duda de la enfermiza lealtad que le profesa la mujer al inquilino de Palacio Nacional, ahí está el anuncio, claro y contundente, pronunciado ante el impresionante contingente de acarreados el viernes pasado…
Por cierto, fue tanta la movilización para estacionar a los cientos de autobuses, camiones, camionetas y demás vehículos que llegaron a todas las avenidas circunvecinas de acceso al Zócalo, incluso con el cierra de puertas a las estaciones del metro subterráneo, que el deficitario senador morenista Ricardo Monreal Ávila, salió para pedir perdón a los ciudadanos con lo siguiente a través de sus redes sociales…
“Muchos ciudadanos no simpatizan con Morena e incluso otros se verán afectados por el tráfico o el cierre de negocios, por ello ofrezco una disculpa a quienes van a padecer por la concentración de este viernes en el Zócalo de la Ciudad de México y anticipo que buscaremos hacer reuniones que no afecten a terceros”…
¿Queeeeee tal?...
Aprendieron bien los expriístas que siguieron los pasos de su guía López Obrador para enfundarse ahora de guinda…
¿O no?
Que siga la reflexión…