Por más que desde Palacio Nacional se esté tirando línea para sembrar la idea de que el crimen organizado no se está involucrando en el proceso electoral, como lo hizo en los gobiernos neoliberales que tanto odia el presidente Andrés Manuel López Obrador, aquí algo más que desmiente flagrantemente al morenismo…
“Crimen infunde terror, inhibe y hasta asesina a candidatos. En regiones en las que el narco impone su ley, partidos optan por no postular para proteger a sus aspirantes, en algunos casos la delincuencia organiza y palomea a los abanderados”…
Esto lo publicó el periódico El Universal el viernes antepasado en sus ocho columnas, lo que representa un desmentido más a la senadora morenista y ministra en retiro Olga Sánchez Cordero, profunda adoradora del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien en días anteriores declaró lo siguiente a reporteros de la “fuente” senatorial…
“En la reunión plenaria de nuestra bancada con la secretaria de Seguridad, Rosa Icela Rodríguez Vázquez, no se abordó el tema de la inseguridad en las elecciones que se aproximan y porque no hay amenazas del crimen organizado contra quienes buscan participar por un cargo estatal y federal”…
La pregunta es si de veras los morenistas no ven, -o los estrategas de don Andrés les tapan los ojos-, que el crimen organizado sí está también en plena campaña electoral, pero con acciones intimidatorias que anuncian un proceso político sangriento, mensaje que acaban de refrendar con el asesinato de un candidato a alcalde del PVEM en Jalisco…
Vaya pues, y allá ellos, los morenistas encaramados en el poder y gobernantes en turno, si no asimilan su propio slogan que reza: “por el bien de todos, primero la seguridad y tranquilidad del pueblo”…