“Vamos a presumir la encuesta de los jueves, de cómo andamos. Hay una empresa estadounidense que desde hace dos años o más hace una encuesta, tiene una encuesta que presenta los jueves sobre los gobiernos de los países, y seguimos en segundo lugar”…
Palabras textuales que pronunció el presidente Andrés Manuel López Obrador al iniciar su mañanera del jueves pasado y sin mediar pregunta al respecto, con marcada sonrisa a flor de labio, pidió a su vocero Jesús Ramírez Cuevas que ampliara la gráfica que explicó de esta manera…
“Es una encuesta telefónica, nos va mejor cuando es domiciliaria porque la gente que más nos respalda son los pobres y es para mí un gran orgullo”…
Eso es lo que añadió don Andrés, pero como ya es su costumbre, don calló como momia lo que publicó ese mismo jueves el periódico El economista, único medio que mide todos los días la calificación que le da el pueblo mexicano a su gobierno…
Esto fue lo que difundió el jueves ese medio informativo escrito: “Aprobación en picada. Con dos decrementos consecutivos, la popularidad de la gestión presidencial tiene su menor valor en meses con 56.1”…
Y al día siguiente, viernes, este mismo periódico publicó lo siguiente: “Tendencia a la baja. La popularidad (de López Obrador) vuelve a disminuir y alcanza su nivel más bajo en más de dos años y medio con 56 por ciento de aceptación”…
La pregunta es ¿por qué nunca se habrá referido a esta encuesta el inquilino de Palacio Nacional?...
Que quede para la reflexión…