Hace algunos días el presidente Andrés Manuel López Obrador volvió a presumir, desde sus mañaneras, que en este sexenio están llegando a México toneladas de dinero, propiedad de inversionistas extranjeros, supuestamente por la confianza que les inyecta el rumbo que está tomando el país…
Pero esto fue contundentemente desmentido por el Banco de México y las afores, de acuerdo con lo que publicó a ocho columnas el periódico El Universal en su edición del sábado pasado…
“Las afores prestan 3.1 billones de pesos al gobierno federal. Las administradoras se convirtieron en el mayor prestamista de este sexenio; en cambio, inversionistas extranjeros han retirado del país 343 mil millones de pesos de 2018 a la fecha, reporta Banxico…
“Las administradoras de Fondos para el Retiro (Afore), reportaron préstamos al gobierno federal, mediante Cetes, Udibonos, bonos y bondes, por 3.1 billones de pesos al 10 de enero, el doble que a finales del sexenio pasado”…
¿Ahora se entiende por qué esa intención de don Andrés de impulsar una reforma constitucional para el sistema de pensiones?, pues de lograr su objetivo y que el Congreso federal se doblegue, el gobierno estará en condiciones de manejar a su antojo los casi 10 billones de pesos propiedad de los trabajadores, pero administrados ahora por las autónomas afores…
Es decir, que si se cambian las reglas para las pensiones y desaparecen los organismos autónomos, los próximos presidentes de la República tendrán manga ancha para no pagar los préstamos que otorgan las afores al gobierno federal, prolongarlos eternamente o ser el único que disponga de esos recursos sin la garantía de lograr los rendimientos que hoy se obtienen en los mercados financieros internacionales en beneficio de los trabajadores y nadie podrá tener acceso a toda esa información, como ahora lo exigen los organismos que no dependen del oficialismo…
¿Queeeeee tal el objetivo del ya casi ex inquilino de Palacio Nacional?