“Ojalá y se dé la unidad pensando en el proyecto. Si no se piensa en el pueblo, si no se piensa en la nación, no sirve de nada un político, no es más que un oportunista, un convenenciero, un ambicioso vulgar…
Palabras textuales que pronunció el presidente Andrés Manuel López Obrador, el jueves pasado, más que obviamente dirigidas a Marcelo Ebrard Casaubón, porque fue al responder una pregunta relacionada con éste…
Y don Andrés dijo más en tono de advertencia: “Quien no tiene ideales, quien no piensa en el pueblo, quien no piensa en la nación, es un politiquero, un arribista, un ‘grillo’, no puede llamarse político…
“La política es un noble oficio, es lo que nos permite servir a nuestros semejantes y es también un imperativo ético. No es el ‘quítate tú porque quiero yo’. Se lucha por ideales, se lucha por principios, no se lucha por cargos. Nada que la política es el servilismo, la abyección…
“La lealtad, dicen algunos. Puro cuento. Debe haber lealtad al proyecto de nación, al pueblo. Esa lealtad a los jefes o a las jefas, eso es muy relativo, suele pasar que cuando no hay principios los amigos son de mentira y los enemigos de verdad. Entonces, ojalá y lo que prevalezca sea el interés general. Eso es”…
Así expuestas las cosas desde la mañanera, ¿alguien duda para quién estuvo dirigida la letanía política? Pero la pregunta real es si don Marcelo le perdonará esto a don Andrés…
Pronto se sabrá, porque hay quien dice que Ebrard teme a la furia del presidente por lo ocurrido en la línea 12 del Metro, pero también hay quien asegura que de igual forma Ebrard le sabe mucho a López y lo puede probar con todo lo que contó el finado Manuel Camacho Solís y que es verdaderamente comprometedor para quien no se cansa de autodefinirse totalmente palacio, perdón, impoluto…
Interesante, ¿verdad?, porque puede haber tronante rompimiento. Haga clic en la portada y reflexione las palabras en viva voz del inquilino de Palacio Nacional…