Si el actual presidente Andrés Manuel López Obrador fuera oposición, firme y contundente contestatario, cómo lo registra la historia, y sus ahora opositores hicieran lo mismo que él hace desde sus mañaneras, metido de lleno en la campaña electoral en apoyo de Claudia Sheinbaum, cuál cree usted, avispado lector, que sería su reacción…
Le atinó, ya hubiera puesto el grito en cielo y estaría llamando a sus huestes para plantarse en el Zócalo, bloquear las entradas a Palacio Nacional y así evitar que se llevaran a cabo las mañaneras…
Además, con estruendosos discursos los estaría acusando de estar metidos, pero muy metidos en el proceso electoral y los señalaría como autores de todos los males que padece el pueblo…
También les estaría reclamando la utilización de los medios informativos propiedad del pueblo para atacarlo, al tiempo que exigiría el cese inmediato de las mañaneras…
Si alguien duda de este ilustrativo escenario, cuestión de hacer las consultas de su trayectoria, desde que nació en Tabasco, hasta que se involucró con el finado ex presidente Luis Echeverría Álvarez y todo lo que se deriva de su lucha como oposición…
Vale la pena husmear en la historia, porque el protagonismo con que está pasando don Andrés a la reseña de los sexenios en México aporta episodios muy interesantes, pero sobre ilustrativos, ya que a la postre alguien lo hará y así lo retratará en el libros de referencia de su paso por Palacio Nacional…
A querer o no, López Obrador pasará a esa biblioteca con capítulos especiales…
Mientras tanto, que quede para la reflexión…