*Aunque lo niegue, AMLO sufre por pérdida de diputados
*Difícil que logre mayoría para reformas constitucionales
*Quiere dejar militarizado al país, tema que será de escándalo
Las tres últimas reformas constitucionales que le interesan al presidente Andrés Manuel López Obrador para la recta final de su gobierno son las siguientes:
Que la Guardia Nacional dependa de las Fuerzas armadas, eliminar la figura de legisladores plurinominales y establecer un nuevo ordenamiento para el rescate de la Comisión Federal de Electricidad que ahora comanda Manuel Bartlett Díaz…
Y desde ahora y le podemos adelantar que para la primera tendrá intensos enfrentamientos con los partidos de oposición, quienes desde el Congreso federal denunciarán ante el pueblo sabio y mucha pieza que el gobernante de la mal llamada 4-T pretende dejar al país totalmente militarizado.
Las discusiones sobre el tema serán tronantes y se puede convertir en caldo de cultivo para que no pocos morenistas se sigan desilusionando de su mesías ideológico que tantos desatinos comete, como ese de mandar al carajo la petición de que visitara a los afectados por el descarrilamiento de la línea 12 del Metro, por solo mencionar uno.
Por lo que toca a la eliminación de las plurinominales, la discusión se centrará en adjudicarse la paternidad de dicha medida que ya es clamor nacional, porque desde hace por lo menos un lustro que desde todos los frentes políticos, económicos y sociales se comenzó a exigir la reducción de legisladores en la Cámara de Diputados y Senado de la República.
Es, pues, un asunto del que no podrá vanagloriarse López Obrador, porque en las discusiones parlamentarias esto se hará notar y el trámite podrá ser rápido y sin aspavientos con el apoyo de todas las fuerzas políticas.
Respecto a la reforma constitucional para el rescate de la Comisión Federal de Electricidad, López Obrador tendrá que mandar a la tribuna a sus legisladores más preparados para enfrentar a los priístas, panistas, perredistas y movimiento ciudadano, lo que deja en evidencia que será muy difícil que gane el debate.
Y si quiere que los verde-ecologistas se sumen a su propuesta para lograr las dos terceras partes que requiere para aprobarla, tendrá que pagarles lo que pidan, ya sea con dinero constante y sonante, o con posiciones de gobierno, como en su momento lo exigieron y lograron con el PRI y el PAN.
Así las cosas, el Jefe del Ejecutivo enfrenta un escenario difícil que empaña su proyecto de gobierno mal llamado 4-T, pues haber perdido Morena por lo menos 40 diputados federales de mayoría relativa, sembró al presidente un camino con huesos duros de roer, con el riesgo de que se le caigan los dientes antes de concluir su sexenio.
Todo esto sin contar con otros escandalosos asuntos que están saliendo a la palestra y que contrastan con todo lo que se desgañita don Andrés en las mañaneras para seguir cultivando entre el pueblo sabio la palabra corrupción, etiquetada solo a los gobiernos anteriores.
Se trata de la condonación de impuesto por más de ocho millones de pesos a alguien llamado Epigmenio Ibarra, tema del que ya nos ocuparemos, porque por mucho que lo niegue, en este gobierno también hay mucha corrupción.
Que quede para la reflexión…