El miércoles pasado la presidenta con “a” Claudia Sheinbaum Pardo soltó lo siguiente en su mañanera del pueblo que inyectó dosis de irritación…
“Mientras uno esté cerca de la gente, defendiendo en lo que cree, la gente nos va a apoyar, porque nosotros apoyamos al pueblo. Eso es algo que nos sostiene, nos va a seguir sosteniendo, porque nunca vamos a traicionar al pueblo de México”…
Esto lo dijo en respuesta a la petición de que opinara sobre la encuesta del periódico El Heraldo de México, que le sigue dando alto porcentaje de preferencia entre el pueblo…
Y queda claro que casi todos los asistentes a ese escaparate de réplicas le aplauden a rabiar eso y pasan desapercibidos ante el aumento de frustración entre cada vez más pueblo de la tercera edad que sufre retraso de hasta un año en la entrega de sus pensiones constitucionales bimestrales…
Esto, para no mencionar lo que ocurre en los hospitales públicos por falta de medicamentos y en aquellos donde se “atiende” a enfermos de cáncer, deficiencias oficiales que están documentadas, pero, claro, no en los “medios” que destacan en las mañaneras para los yuotuberos, no, perdón, del pueblo…
Así están las cosas y si en la Palacio Nacional no se visibilizan, entonces la palabra presidencial estará sembrando otros sentimientos y las mañaneras ya no serán del pueblo, sino de las mentiras…
Está a tiempo, señora presidenta…