*Indiferencia de AMLO ante amenazas a periódico
*Episodio que lo puede etiquetar en la reseña de la historia
Preocupante, muy preocupante esa amenaza que se fraguó en contra del periódico Reforma y la secuela que ha tenido con esa visita de un sicario que se presentó este jueves en la recepción del mismo medio informativo, con clara intención de cumplir con el atentado.
Si el presidente Andrés Manuel López Obrador no hace nada para seguir la pista de la llamada que anunció el atentado y la presencia de del sujeto que llegó a las instalaciones a bordo de un vehículo con reporte de robo, irremediablemente la historia le acreditará este episodio en el libro de la reseña nacional de los hombres que han gobernado al país.
Desde la esfera del máximo poder en México, el inquilino de Palacio Nacional cuenta con todos los mecanismos e instrumentos tecnológicos para ordenar una investigación oficial a fondo, pero si deja pasar las cosas sin darle mayor importancia al asunto, como lo reflejó en la mañanera de aquel primer jueves en que se le preguntó sobre el asunto, entonces el juicio llegará antes de la reseña histórica y sembrará ante el pueblo, noble y avispado, sospechas de su postura ante tan delicado acontecimiento.
Como se sabe, el Reforma publicó ese jueves en su primera plana que recibió una llamada de alguien que se identificó como integrante del cártel de Sinaloa, quien le advirtió que ya había sobrepasado la línea en sus críticas al presidente y amenazó con volar el edificio del periódico si no corrige.
Más adelante la misma voz se identificó como diputado federal de Lozoya y una vez más sentenció que el periódico ya no esté difamando al presidente, porque todo el cártel de Sinaloa está con Andrés Manuel López Obrador.
Como se ve, con este tipo de episodios en el que lo están involucrando supuestos narcotraficantes, le puede traer muchas decepciones entre sus todavía millones de seguidores y todo su escenario en la esfera de popularidad se puede desvanecer y etiquetar su imagen no solo con más de lo mismo, sino comenzar a multiplicar rechazos y hasta fomentar repudios.
Que para la reflexión.