*Polarización y metas
Una de las cosas más importantes que me pasó al salir de la ciudad (además de romper con la reclusión obligada), fue buscar una mirada positiva sobre lo que sucede en nuestro país.
Las elecciones sirvieron para mostrarnos la gran polarización social que existe.
Tenemos dos visiones muy opuestas para interpretar lo que sucede.
Las dos, en general, son bastante inútiles, ya que recrean escenarios absurdos, fuera de contexto, o idílicos, que no generan una mejor visión del futuro que tenemos en el país, en el cual vivirán nuestros hijos y nietos.
Hay un grupo de WhatsApp al que pertenecía (el cual dejé de seguir desde hace tiempo) llamado Las Lamentaciones de Garmilla… O algo así.
No entro en detalle, pero su objetivo se convirtió en promover y fortalecer la polarización que vivimos en México. Son absolutamente anti AMLO y fervientes opositores al comunismo (sea lo que sea para ellos).
Los participantes me caen bien, pero su pensamiento es muy pequeño y no ayudan a mirar hacia el futuro.
Lo mismo sucede con el periódico Reforma. Cuando cambió la dirección general de Alejandro Junco de la Vega para dejarla en su hijo, Alejandro Junco Elizondo y al salir Lázaro Rios de la dirección editorial para nombrar a Juan E. Pardinas (a quien ubico por su trabajo en el IMCO pero no como periodista), el diario se radicalizó en contra de AMLO.
No sé si el Reforma sea el “pasquín inmundo” como lo ha señalado AMLO. O quizá sólo sea un diario opositor que perdió ese sentido crítico de “Intermediación” que es tan necesario en la política.
El nacimiento de esta columna tenía como intención básica reflexionar seriamente desde un periódico popular. Debía reconocer lo que sucedía para dar información distinta a la que aparecía en los diarios públicos populares (La Prensa, El Ovaciones, etc.), que eran subvencionados por el gobierno para alabar su trabajo.
Este objetivo me parece que se consiguió. El cambio de gobierno pacífico en 2018 con AMLO y la suma de voluntades que obtuvo, puso un punto final a la corrupción del pasado empezando con la prensa.
Con AMLO se eliminó a la prensa corrupta que acompañó al PRI y al PAN en los decenios anteriores. La opinión de “los especialistas” se puso en duda. Las “medidas obligatorias” impulsadas desde el extranjero por el Banco Mundial, el FMI y otros organismos internacionales fueron exhibidas.
Por eso el discurso de AMLO generó polarización.
¿Cuáles serán las nuevas reglas para un Cambio de Régimen?... Eso me preguntaba.
Todo me hacía pensar que podríamos iniciar la construcción de un México distinto.
Sin embargo, la oposición no dudó un segundo para lanzar sus consignas polarizadoras: “Nos vamos a convertir en Venezuela”; “México va hacia el comunismo”; “AMLO quiere un gobierno autoritario”, etc.
Por si fuera poco, nos llegó la pandemia y, en medio de ella, vimos el absurdo de la unión del PRI el PAN y el PRD en la propuesta Va por México.
Con AMLO hay un ataque directo a la corrupción. Ningún gobierno anterior lo trató en serio… Hoy existen muchos cambios.
Pero la polarización siguió creciendo con la visión de AMLO: Él siempre tiene la razón; Él asegura no estar equivocado; Él es distinto… (y lo es), aunque lo que queda de oposición y sus vasallos no quieran admitirlo.
Hay muchas cosas que cambiar… pero eso necesita tiempo.
Falta mucho por hacer.
PODER CONCENTRADO
Para AMLO todo se centró en la concentración de poder para reducirlo en: “Si no estás conmigo, estás contra mí”… lo cual es absurdo.
¿Podemos imaginar el reto para desterrar la corrupción de este país, afianzada y avalada por el corrupto gobierno de Enrique Peña Nieto quien tuvo una larga lista de gobernadores rateros que endeudaron desmedidamente a sus estados, todos provenientes del PRI?... ¿No era imprescindible cambiar eso?
Muchos objetivos de AMLO son positivos… Pero no ver la realidad que lo rodea es pésimo.
La polarización nos mostró una fea cara del futuro en las pasadas elecciones.
No todo está bien. No todo está mal. Pero de continuar por el camino de la polarización se terminará por acabar con la experiencia única del gobierno que tenemos ahora.
En las elecciones ganaron varios “impresentables”, tanto de Morena como de los otros partidos… Pero así es la política.
Sabemos también que la corrupción del Poder Judicial sigue vigente y que necesita de un cambio profundo si queremos corregir el rumbo de las cosas.
Se necesitan reformas. Se necesita un Poder Legislativo fuerte, no dividido.
En los tres años que le quedan a AMLO en el gobierno, necesita incorporar nuevos mecanismos de intermediación. Rodearse de gente enterada que lo auxilie… No puede seguir polarizando al país.
Por eso, el descanso me trajo paz y mucho tiempo para reflexionar sobre lo que podemos hacer.
No se trata de sacar una bandera, ni de salir a convencer a la gente.
Se trata de actuar en nuestro medio, en nuestro entorno.
Por eso lo primero que hice fue cambiar de geografía para conocer una población distinta: ¿Quiénes son? ¿Cómo viven? ¿Qué hacen?
Yucatán es otra realidad. Tiene muchas implicaciones a nivel nacional, estatal y local. Tiene otra forma de gobierno. Y con la llegada de los programas nacionales (como el Tren Maya) habrá, por fuerza, muchos cambios en su comunidad.
¿Servirá el trabajo de un sociólogo?... Por supuesto.
¡Hay mucho qué hacer!
PIRÁMIDES Y BASURA
Pensemos positivamente: El Tren Maya será un motor de desarrollo en la región. Creará muchos empleos eventuales. Generará muchas modificaciones en las poblaciones… Y generará muchísima basura.
¿Ya se pensó en esto? ¿No será un problema necesario de resolver? ¿Le importará al gobierno?
La basura es tan cotidiana, que nadie se ocupa de ella.
¿No se requerirá de una nueva estrategia para manejar la basura con el Tren Maya?... ¡Pues claro que sí!
Pero ese trabajo implica ver hacia el futuro… No hacia la polarización.
LA CUEVA DEL DELFÍN
Las Zonas Arqueológicas de la zona serán muy importantes… ¿Tenemos los suficientes arqueólogos para hacer este trabajo?... NPI.
¡Vientos huracanados!, si no me regreso a México nos veremos por acá el próximo sábado...
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