El martes pasado el presidente Andrés Manuel López Obrador se molestó sobremanera cuando le hicieron una pregunta relacionada con su viaje a Washington y acusó al periódico Reforma de dejarse atender cuando sus reporteros viajaban con el expresidente Enrique Peña Nieto…

Así lo reseñó de forma franca y abierta: “Iban los aviones llenos, se llevaban hasta el perico, ¿cuánto gastaban?, pero pues como llevaban a los del Reforma, ahí también los trepaban y los colmaban de atenciones, pues ahora no lo ve el Reforma eso, el ir a un viaje con escala, en avión comercial un día, un día estar en las actividades y al día siguiente temprano para atrás, de regreso y una comitiva de cinco servidores públicos, sin más”… Y de acuerdo con las versiones que captan nuestros sabuesos informativos, los directivos de ese periódico consideran una afrenta las palabras del inquilino de Palacio Nacional, porque así los acusó de “chayoteros”… Supuestamente ya preparan la respuesta obligada para que no quede la mancha en su prestigio periodístico… El enfrentamiento entre este enfrentamiento se pone interesante… ¿O no?...