Nuestros sabuesos informativos captan señales de que por los fríos pasillos de Palacio Nacional corre la versión de que casi la mitad del gabinete presidencial está inconforme con la directriz ordenada por su jefe Andrés Manuel López Obrador en materia de las noticiosas que debe dar a conocer el gobierno federal… El asunto afloró por el rumor que se propagó con fuerza en torno a la inminente renuncia de Javier Jiménez Espriú al cargo de secretario de Comunicaciones y Transportes…

Según esto, el veterano funcionario público se molestó porque el inquilino de Palacio Nacional no lo tomó en cuenta para nada sobre el sorpresivo e histórico anuncio que hizo en Colima de que el Ejército y la Marina se hacen cargo desde ahora de los puertos y aduanas de todo el país… Hay cosas que se deben analizar y estudiar con el funcionario correspondiente y no evidenciar la nulidad con que parece tratar el presidente a sus colaboradores, palabras más palabras menos que habría comentado don Javier a sus colaboradores en la SCT… Y fue precisamente que de ahí salió la versión que pronto llegó a Palacio Nacional, en el sentido de que el mismo sentimiento prevalece en casi la mitad de integrantes del gabinete, por la forma en que toma las decisiones don Andrés… De esto hay mucho que contar…