Así comenzó todo y así escribimos la historia: Junio de 2018: millones de electores mexicanos se hartaron de la corrupción en que incurrieron gobernadores emanados del PRI y optaron por salir a votar por Andrés Manuel López Obrador para la Presidencia de la República…
Junio del 2024: como resultado del sistema de pensiones como parte de un programa social de reparto de dinero, el morenismo consolidó alianzas con los partidos satélites PT y PVEM y así logró supremacía electoral, estrategia que construyó al más puro estilo del rancio priismo, que así prolongó su permanencia en el poder por décadas…
Octubre del 2024: con apabullante triunfo en las urnas y una suma de votos repartidos en forma cuestionada, como también lo acostumbraba el otrora poderoso PRI, Morena logró supremacía legislativa…
Noviembre 2024: para superar el riesgo de no poder alcanzar los votos que necesitaba para aprobar las reformas constitucionales que se empeñó en procesar, Morena volvió a recurrir a maniobras que también caracterizaron al más puro y rancio priismo y así logró el único voto que necesitaba para cumplir su objetivo…
Y bueno, así las cosas, la pregunta es ¿qué más le falta a este grupo de partidos, -que se dice de izquierda pero que en todo el mundo lo ven como emulo del neoliberalismo-, para seguir copiando lo que tanto criticaron y siguen criticando a pesar que van por el mismo rumbo de aquella época?
Que quede para la reflexión…