¿Cómo es que hay una oficina -o había- que manejaba 200 mil trabajadores y facturando documentación falsa? En ningún lugar del mundo hay algo así”…

Palabras textuales del presiente Andrés Manuel López Obrador en una de sus mañanera de diciembre, lo que desató interesantes comentarios de economistas y penalistas consultados por esta cada vez más leída sección… Por qué, se preguntará, usted, grilloso lector y la respuesta está más que clara, pues si el inquilino de Palacio Nacional está revelando que en México existió recientemente una empresa que manejaba 200 mil trabajadores a través del sistema outsourcing, está reconociendo también que hubo un fraude gigantesco… ¿Fraude a quién?, pues al pueblo, porque si esos 200 mil trabajadores no tuvieron sus prestaciones sociales a que obliga la Constitución, entre otras cosas, pues lo más lógico es que vaya por los responsables porque es mucho dinero lo que manejaron esos hábiles defraudadores y tienen que pagar y el presidente tiene que recuperar lo que perdieron los trabajadores con ese sistema de simulación… Ya basta de solo acusar, denunciar y no ir tras los corruptos que tanto odia el presidente mexicano que no se cansa de hablar, hablar y hablar todos los días en la mañana, sin dar resultados tangibles a un pueblo sabio que tarde que temprano se lo exigirá… Y si no, al tiempo…