El presidente Andrés Manuel López Obrador hizo una confesión pública en una de sus mañaneras del año pasado, relacionada con la ahora extinta Oficina de la Presidencia de la República, que francamente es difícil de creer…

Aseguró que el también ahora extitular de dicha oficina, Alfonso Romo Garza, no tenía sueldo, o cobraba una cantidad simbólica, durante los dos años que laboró en Palacio Nacional… Pero lo más sorprendente fue lo que reveló López Obrador del personal que trabajaba con don Alfonso… Dijo que ninguno de ellos tenía un ingreso fijo, y mucho menos significativo, pues desde el inicio del sexenio solo tenían un ingreso por honorarios y moderado… De igual manera fue sorprendente escuchar a don Andrés decir que Romo Garza aceptó seguir colaborando con su gobierno de manera voluntaria y desde lejitos, porque es su amigo y descendiente de la familia histórica de apellido Madero… Es, pues, un asunto difícil de creer, sobre todo si se reflexionan las últimas declaraciones de don Alfonso con severas críticas al gobierno de la mal llamada 4-T que aquí hemos difundido… Así las cosas, es necesario recordar al inquilino de Palacio Nacional que el pueblo no es tonto, es sabio y sabe cuándo y dónde cobrar facturas a sus gobernantes… Y si no, al tiempo…