El miércoles pasado el presidente Andrés Manuel López Obrador hizo una revelación en su mañanera que en muchos desayunaderos políticos se interpretó como auténtica frustración por no haber logrado que el ministro Arturo Zaldívar Lelo de Larrea permaneciera en la presidencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación dos años más de su periodo legal…
Cuestión de reflexionar las siguientes frases de don Andrés: “Al principio estaba el presidente Arturo Zaldívar y hablaba del combate a la corrupción, de no al nepotismo…
“Fui como dos o tres veces a su informe, me gustó mucho porque estaba en la idea de que había que renovar el Poder Judicial, el anterior presidente. Se da el cambio y ya de plano regresó, pues yo no diría que a lo de antes, sino peor, porque entonces usan como pretexto, como excusa el que yo quería controlar la Corte y que ellos eran independientes, se pelean conmigo para que siguieran tolerando la corrupción…
“Y cuando estaba Arturo Zaldívar, si había un juez que estaba actuando de manera corrupta, se podía hacer algo. Bueno, un ministro acusado de corrupción presentó su renuncia en ese entonces, Medina Mora”…
Vaya que sí es una frustración, ¿o no, señores chairos?