Así lo dijo: “¿Qué empresario, verdadero empresario…? Porque hay que distinguir entre el traficante de influencia y el empresario, porque hay muchos que actúan como empresarios, pero no son empresarios en sentido estricto, son traficantes de influencia que han hecho dinero al amparo del poder público con corrupción, con transas, pero esos no son empresarios. Pero ¿qué empresario puede decir que le ha ido mal?

“Pregúntenle a los empresarios de Walmart si venden menos, a Chedraui; ya hablamos de los bancos, pregúntenle a los de Bancomer si les ha ido mal, y a muchos.

“¿Qué coraje puede haber?

“Sólo las diferencias políticas e ideológicas. Nosotros no le hacemos mal a nadie, nosotros buscamos la felicidad de todos, y no odiamos. Por eso, no tenemos nada que temer”.

INTERLOCUTOR: ¿Cuál sería su mayor blindaje para usted? ¿Para usted cuál es su mayor blindaje?

PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: El pueblo. Bueno, lo más importante es mi conciencia, ese es mi tribunal. Por eso me pueden estar insultando y si estoy bien con mi conciencia, estoy bien conmigo mismo.

¿Qué es la felicidad?

Siempre lo digo, es estar bien con uno mismo, estar bien con nuestra conciencia y estar bien con el prójimo.

INTERLOCUTOR: ¿Usted ha estado en un momento de infelicidad, no ha sido feliz?

PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR:¿Felicidad?

INTERLOCUTOR: ¿En qué momento usted no ha sido feliz?

PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: Bueno, como cualquier ser humano, tiene uno momentos de tristeza, momentos de alegría, así somos los seres humanos, pero hay cosas que lo hacen a uno muy feliz. Por ejemplo, el ayudar al prójimo.

Esto que salió la semana pasada, les dije: Estoy contento, estoy muy feliz, porque dedica uno esfuerzo, tiempo, fatigas, a que se combata la pobreza, a que no haya tanta desigualdad.

Y puede ser que aun teniendo buena voluntad no se logre, por distintas razones. En política tiene mucho que ver la suerte, y yo soy en eso un afortunado porque, imagínense, si vengo diciendo desde hace años: Por el bien de todos, primero los pobres, y lo puedo constatar de que se están ayudando los más necesitados, eso vale más que todo el oro del mundo, eso no se compra con dinero, eso es un millón de Ferraris, son como 500 mil yates, como 300 mil departamentos de lujo en el extranjero, como 100 mil mansiones, de acuerdo al pensamiento de cada quien, que hay que respetar también.

04/08/2023