Por Violeta Contreras García

Equinix posee seis centros de datos en Brasil, el país más fuerte de América Latina para este negocio en la actualidad, pero el mercado de “México podría ser más grande” que el brasileño, gracias a la cercanía con Estados Unidos y al interés de otras empresas sobre la nación.

Así lo dijo el Director para América Latina y el Caribe de la compañía, Steve Sasse, durante la presentación de la empresa que recién aterriza en el país mexicano tras la compra de tres centros de datos de Axtel por 175 millones de dólares.

Los planes para el nuevo mercado contemplan convertirlo en una pieza clave en las interconexiones del tráfico de datos para América del Norte, con el fin de que las operaciones estén más cerca de los clientes y de los usuarios finales, lo cual permitiría que las compañías accedan a una plataforma neutral, ofrezcan una mayor variedad de servicios a los consumidores y puedan disminuir costos.

“El crecimiento del mercado de datos y la interconectividad para la transformación digital nadie los puede parar. En realidad, lo que estamos haciendo es reducir gastos para los clientes” en el caso de la industria de telecomunicaciones, señaló Steve Sasse.

Aunque se ha pronosticado que el negocio de centros de datos en América Latina y a nivel mundial decaerá debido al auge de la nube, no todo puede mudarse a ese ecosistema y también la nube requiere un lugar donde existir, expresó.

De los tres centros que Equinix adquirió, dos se encuentran en Querétaro (casi al centro del país) y uno en Monterrey (al norte). Los primeros servirán para conectar redes de manera local, mientras los clientes buscan expandir su presencia en el país ligándose al centro de Dallas, Estados Unidos.

Por su ubicación, el de Monterrey será una puerta de enlace de conectividad entre Estados Unidos y México, facilitando el acceso directo a los datos, el intercambio entre proveedores de Internet que distribuyen contenidos y el acceso a servicios financieros, por ejemplo.