Fundada en 1910 si fines de lucro, a Cruz Roja Mexicana suspendió, hace dos semanas, sin previo aviso, las consultas médicas que comercializaba desde hace años en sus delegaciones del todo el país y comenzó el despido de enfermeras, médicos y personal administrativo, con el argumento de que ampliará los servicios como hospital particular.
De acuerdo con la información que enviaron a la redacción de esta Grilla en el Poder algunos pacientes que ahora se sienten desprotegidos en materia de atención para la salud, el actual presidente de esta benemérita institución, el multimillonario empresario Olegario Vázquez Raña, de la noche a la mañana comunicó a los miles de trabajadores, considerados como voluntarios, pero que en realidad sí percibían alguna remuneración, que sus servicios ya no son necesarios y por lo tanto quedan despedidos.
Si bien eso es asunto de los médicos y enfermeras de la institución, entre los pacientes había cierta conformidad no solo por la atención que médica que recibieron inicialmente, cuando tuvieron alguna emergencia, sino porque después de esa consulta aceptaron pagar 20 mil pesos por alguna operación que a la postre requirieron, además de los 243 pesos que les cobraban por consulta.
Pero todo eso se acabó, sin mayor explicación por parte del empresario Vázquez Raña, y ahora los pacientes se quedaron sin atención, médica de la Cruz Roja y sin los expedientes que contiene su historial médico, lo que esa institución aplicó, como despedida, vacuna de angustia dejándolos en el abandono total, a pesar de que estaban satisfechos con el servicio que recibían.