Que se oiga bien y que se oiga lejos

“Nosotros tenemos capacidad suficiente para enfrentar a la delincuencia organizada, no queremos intervencionismo, no queremos ayuda, porque tenemos capacidad para enfrentar a las mafias del poder, tanto a las de México, como a las mafias del poder del extranjero”.

Así lo expresó el presidente Andrés Manuel López Obrador, en lo que pareció clara y contundente respuesta a una declaración de guerra, el pues en el mismo tono advirtió que, si algún ejército externo pisar suelo mexicano, no solo sus fuerzas amadas saldrán a luchar, sino todo el pueblo y “casi el resto de las naciones del mundo que nos han manifestado su apoyo”.

Esto ocurrió el viernes pasado en la ceremonia del 109 Aniversario de la Defensa Patriótica del Puerto de Veracruz, desde donde textualmente dijo:

“La enseñanza mayor de nuestra historia es que somos libres, somos independientes, y nosotros tenemos que arreglar, los mexicanos, nuestras diferencias, sin intervención de ningún país, de ninguna potencia, de ninguna hegemonía. Somos libres y somos soberanos.

“La segunda lección es que, en nuestros días, que se habla en Estados Unidos de intervenir y de enfrentar a la delincuencia organizada, a los narcotraficantes dándoles un trato de terroristas y que por ese motivo van a venir a ayudarnos, a apoyarnos para enfrentar a la delincuencia organizada, también desde aquí, desde el puerto de Veracruz les decimos y que se oiga bien y que se oiga lejos: no aceptamos ninguna intervención.

“Nosotros tenemos capacidad suficiente para enfrentar a la delincuencia organizada, no queremos intervencionismo, no queremos ayuda, entre comillas, de nadie. Nos ha costado mucho el hacer valer nuestra soberanía y aunque se trate, repito, de buenas intenciones, son asuntos que sólo nos corresponden a los mexicanos.

“Por eso hago un llamado a todos los integrantes de las Fuerzas Armadas de México para que le sigamos dando toda la importancia que tiene el garantizar la seguridad pública en nuestro país, que toda la disciplina, el profesionalismo, la integridad, la honestidad de marinos, de soldados de México se ocupe, mejor dicho, que se siga ocupando para que en México haya paz y tranquilidad, que podamos seguir reduciendo los índices delictivos, los homicidios, los feminicidios, los robos, la extorsión, el secuestro, que se recupere por entero, por completo la paz en nuestro país. Eso es lo fundamental, lo prioritario.

“Durante mucho tiempo, antes de que llegáramos al gobierno, no era posible que las Fuerzas Armadas ayudaran en tareas de seguridad pública, no lo permitía la Constitución y no podíamos apoyarnos en cerca de 400 mil elementos del Ejército y de la Marina, mujeres y hombres con experiencia, disciplina y profesionalismo.

“Se logró una reforma a la Constitución y ahora es posible legalmente el que nos ayuden marinos y soldados de México en esta importante tarea de garantizar la seguridad en nuestro país. Por eso también se creó la Guardia Nacional, y todos juntos, de manera coordinada, como lo venimos haciendo.

“Y aquí también aprovecho para mandar el mensaje de que se van a quedar con las ganas de vernos divididos. Ya desde hace bastante tiempo hemos cerrado filas y sólo tenemos como propósito la protección de nuestro pueblo, con convicciones, con mística. No nos vamos a dividir, estamos unidos y estamos fuertes para enfrentar a las mafias del poder, tanto en México, como las mafias del poder del extranjero, todos juntos. Esa es la prioridad, la seguridad de nuestro pueblo.

“Y también ayudar, cooperar, con el gobierno de Estados Unidos, enfrentar juntos el problema que tienen del consumo de drogas, sobre todo la pandemia por el uso del fentanilo. Cooperación, no subordinación. Claro que sí vamos a ayudar, porque somos vecinos y queremos mantener una política de buena vecindad; además, es algo que tiene que ver con los derechos humanos, es algo que tiene que ver con la fraternidad universal. Son, para aclararlo bien, dos prioridades a dos niveles:

“Primero, la seguridad pública en el país. Todos los recursos, todos los esfuerzos, todas las voluntades, todos nosotros para garantizar la paz y la tranquilidad en México.

“Y, segundo, cooperar para enfrentar el tráfico de drogas y que no lleguen esos químicos dañinos a Estados Unidos para que no les afecten esas drogas, sobre todo que no causen la muerte, y mucho menos, como está sucediendo, de miles de jóvenes. Vamos a ayudar en esa tarea, pero, insisto, repito, reitero: cooperación sí, subordinación no.

“Vamos a actuar de esta forma en el tiempo que nos queda y estoy seguro que, si continua el proceso de transformación, esta política se va a mantener vigente.

“En el caso de que se requiera defender el territorio, defender nuestra soberanía, no debemos de olvidar que ya, como lo mencionó el almirante Ojeda, son otros tiempos. México tiene mucha autoridad moral, tiene el respaldo de la mayoría de las naciones del mundo y cuenta con la fuerza de la razón y cuenta con la fuerza del pueblo, con la fuerza de la opinión pública. Ningún gobierno extranjero se atrevería a poner un pie en nuestro territorio. De todas maneras, si lo hicieran, no van a defender a México sólo los marinos y los soldados, vamos a defender a México todos los mexicanos.

“Termino. Cadetes de la Heroica Escuela Naval Militar:

“Si tengo que recomendarles cómo servir mejor a la nación, a nuestro pueblo, les pondría de ejemplo que en tiempos de guerra no dejen de pensar en Pedro Sáinz de Baranda, no dejen de pensar en el cadete Virgilio Uribe, no dejen de pensar en el teniente José Azueta.

“Y si se trata de tiempos de paz, como ahora, no dejen de pensar en el ejemplo del secretario de Marina, el almirante José Rafael Ojeda Durán, leal a las Fuerzas Armadas de México, leal a la Armada, leal al pueblo, leal al gobierno democrático, un hombre recto, íntegro, honesto. Ese es un referente para ustedes, que están en proceso de formación.

“Y nunca, nunca, jamás olvidar lo que decía Vicente Guerrero: ‘La patria es primero”.

23/04/2023