*El 95 %de recursos municipales se va a gasto corriente
Hay municipios que gastan hasta el 95 por ciento de sus recursos en gasto corriente, con lo que el alcalde se vuelve un pagador de nóminas de policía, de servicios públicos como la recolección de basura y la luz.
El país se ha equivocado en materia hacendaria cuando se toman decisiones desde la Ciudad de México sin conocer las zonas marginadas, agrícolas y barrios, además se debe iniciar de abajo hacia arriba, para resolver los problemas inmediatos a nivel municipal, como agua, luz, drenaje o alumbrado público.
Por ello la urgencia de ampliar la base tributaria de manera justa y transparente, beneficiando a la gente que lo necesita mediante bienes y servicios.
Se trata de legislar para construir un país con mejores ingresos en donde contribuyan de manera justa y equitativa los ciudadanos.
En un país tan diverso como México, es necesario conocer todas las regiones para que los ejemplos exitosos de gestión sean replicados en otras zonas.
Debemos adecuar mecanismos efectivos en todos los municipios, pues no es igual uno que se dedica a la agricultura, que otro de ámbito industrial.
Tenemos que fortalecer la hacienda de los tres niveles de gobierno, ya que uno de los grandes problemas que hay en México, es que el gobierno federal es el principal responsable de la recaudación, a través del IVA, ISR e impuestos varios.
Lo que buscamos es, por un lado, que los estados y municipios ejerzan de manera responsable y transparente el presupuesto, y se termine con la corrupción para que la ciudadanía vea mayores beneficios en bienes, servicios y desarrollo; además, que tengan mayor responsabilidad en la recaudación, es decir, que ellos también participen.
Buscaremos construir los mecanismos para que logren más ingresos propios, haciendo las reformas necesarias a la Constitución y las leyes pertinentes, así como generar incentivos para otorgar mayor presupuesto de la federación a los municipios que más recauden, porque no podemos permitir haya municipios y entidades endeudadas, a las que se les otorgan más recursos, aun cuando no tienen finanzas sanas.