Para poder avanzar en el desarrollo científico, tecnológico y de innovación, es requisito indispensable una estrategia de planeación a mediano y largo plazo que permita impulsar y alcanzar grandes objetivos, señaló el presidente de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC), José Luis Morán López, durante el XXII Seminario de Economía, Ciencia y Tecnología: Desafíos y perspectivas para el sexenio 2018-2024.
En el auditorio Mtro. Ricardo Torres Gaitán del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM, Morán López habló de lo que debería tomarse en cuenta para la elaboración de la Ley General de Ciencia y Tecnología, y entre lo que se necesita está la importancia de incrementar la inversión en ciencia, tecnología e innovación (CTI), tanto del sector público como del privado.
“Idealmente debe instrumentarse una progresividad en la asignación de recursos para CTI, lo que permitiría alcanzar el promedio de los países que son parte de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) en los próximos diez años, por lo que esperaríamos que en la próxima década México pudiera invertir alrededor de 2.4% de su PIB, con un balance en las aportaciones públicas y privadas”, indicó el presidente de la AMC.
Al hablar de la situación actual del país en términos de inversión para ciencia y tecnología, José Luis Morán recordó que “es la primera vez que un gobierno inicia su gestión con un decremento en la inversión en CTI”. Al respecto, añadió que al haber una reducción en la inversión se afectaron muchas actividades, entre ellas, dos muy importantes para México: Cátedras Conacyt para Jóvenes Investigadores y los Centros Mexicanos de Innovación en Energía (CEMIEs).
De la primera, dijo que es una iniciativa que, desde su punto de vista, desafortunadamente ya no crecerá, con la que se pudo insertar en diferentes instituciones académicas y de investigación de todo el país a unos 1500 jóvenes investigadores. Y la segunda tiene ver con los CEMIEs, que este año también verán limitado su crecimiento y consolidación.
Con estos dos ejemplos como contexto, consideró que es indispensable establecer en una Ley General de Ciencia y Tecnología mecanismos que den continuidad a los programas de desarrollo científico y tecnológico y trasciendan a los cambios sexenales.
Sobre el tema legislativo, Julia Tagüeña Parga, coordinadora general del Foro Consultivo, Científico y Tecnológico (FCCyT), recordó que el Congreso aprobó importes reformas a los artículos 3º y 73 que tienen que ver con el sector de CTI.
Informó que el FCCyT consultará próximamente al sector de CTI para que el PECiTI refleje las opiniones y propuestas de las comunidades, científica, académica, tecnológica y del sector productivo.
Desafíos que México debe asumir en materia de CTI
Jesús Antonio del Río, director del Instituto de Energías Renovables (IER) de la UNAM, sostuvo que no se puede pensar que el país crezca si no existe mayor inversión en CTI y si no se da un cambio en la economía, “debemos aspirar a una economía de alto valor agregado y no una basada en la mano de obra barata”.
Para ello, señaló que es necesaria una inversión en CTI de al menos 1% del PIB, propiciar la autonomía, independencia y libertad de investigación, y que las decisiones se tomen de manera colegiada, no dictadas.
Del Río sostuvo que el país necesita la formación de talento con base científica, ciencia abierta y de acceso libre, y que de no generarse conocimiento no se podrán cumplir los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
“La ciencia contribuye a construir un mundo sustentable y la ciencia básica es uno de los principales requerimientos para la innovación tecnológica y social, que conlleva a la actividad económica basada en productos y servicios de alto valor y que puede promover la armonía con el ambiente e inversión en el largo plazo”, destacó.
Desde el punto de vista del director del IER, el Plan Nacional de Desarrollo (PND) concuerda con el documento Hacia la consolidación y desarrollo de políticas públicas en ciencia, tecnología e innovación. Objetivo estratégico para una política de Estado 2018-2024”, que fue entregado al presidente Andrés Manuel López Obrador, el 22 de agosto de 2018.
Por ello, opinó que desde la comunidad de CTI se debe promover un PECiTI y una Ley General de Ciencia y Tecnología en concordancia con los ODS, el PND y la visión de la comunidad de ciencia, tecnología e innovación.
Sobre el Seminario
En el arranque del evento, los coordinadores del seminario, Heriberta Castaños Rodríguez, integrante de la AMC, y Eduardo Muñiz Trejo, dieron la bienvenida a la actividad de dos días, y luego tomó la palabra el director del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM, Armando Sánchez Vargas, quien inauguró el evento académico.
Desde hace más de dos décadas, el seminario ha servido como un espacio de encuentro y diálogo interdisciplinario entre las ciencias sociales, las ciencias de alta precisión y la innovación tecnológica. En esta edición, los participantes reflexionaron sobre el porvenir nacional en temas de CTI, con motivo del cambio de régimen político y las actuales tendencias globales y regionales.