*Es tarea de todos fortalecer la legalidad como pilar de la convivencia pacífica

Hace poco más de cinco años propuse impulsar un federalismo articulado que generara sinergias entre los tres órdenes de Gobierno. El trabajo conjunto ha dado resultados con la agenda de Reformas Estructurales.

Y desde el Gobierno de la República seguiremos actuando con estricto apego a nuestro régimen legal, porque hoy estamos cosechando los primeros frutos de esta cooperación institucional. Se trata de éxitos que no corresponden a un Gobierno, mucho menos a un partido, sino de logros colectivos de nuestra República.

En distintos rubros: generación de empleos, Inversión Extranjera Directa, exportaciones de productos manufacturados y agroindustriales, turismo o acceso a las telecomunicaciones, los datos muestran que estamos en los mejores niveles de nuestra historia.

No estamos hablando de unos cuantos indicadores aislados, sino de un amplio conjunto de actividades económicas de muy diversos tipos, las cuales revelan, sin asomo de duda, que la economía mexicana está atravesando por una transformación sistémica.

Junto con esos logros, de los que podemos sentirnos todos legítimamente orgullosos, también debemos reconocer que enfrentamos retos importantes que nos exigen redoblar esfuerzos. Así ocurre de manera señalada en materia de seguridad.

Debemos refutar la falsa impresión de que el Nuevo Sistema de Justicia es una puerta giratoria, y al mismo tiempo realizar los cambios legales necesarios para eliminar lagunas jurídicas. Por ejemplo, para que el robo de hidrocarburos y la portación, uso y acopio de armas de uso exclusivo del Ejército sean considerados delitos graves.