*Firme el bloque de contención frente a esta crisis

Hemos inaugurado un nuevo periodo de sesiones ordinarias y, con él, abrimos el último año de la LXIV Legislatura.

En este contexto, el Bloque de Contención en el Senado de la República reafirma su compromiso de ser un contrapeso efectivo frente al grupo mayoritario.

Es cierto, nos separan algunas diferencias partidistas, pero nos une la convicción de defender el Estado de derecho, los contrapesos institucionales, los derechos y las libertades de las personas.

Nos une también la necesidad de contener la concentración de poder que el Ejecutivo pretende consolidar con el respaldo de sus grupos parlamentarios.

Respetando la diversidad y la pluralidad que nos enriquecen, seguiremos trabajando unidos, porque esa unidad ha rendido frutos.

El Bloque de Contención ha mostrado a las y los mexicanos que sí hay de otra; que las oposiciones, cuando son responsables, son muy valiosas.

Sobre todo, hemos demostrado que las ocurrencias pueden limitarse.

Hemos sido consecuentes con nuestros electores y responsables ante la ciudadanía.

Hemos logrado frenar propuestas de previsibles consecuencias desastrosas; particularmente, las que pretendían modificar nuestra constitución para satisfacer agendas de gobierno o intereses electorales.

Gracias a nuestra unidad, logramos impedir la tentación reeleccionista disfrazada de revocación de mandato concurrente con las elecciones intermedias.

O la discrecionalidad en los presupuestos públicos, sin supervisión del Poder Legislativo.

En este último receso, nos manifestamos contra la pretensión de convertir al Congreso de la Unión en una oficialía de partes del Ejecutivo, cuando el oficialismo se empeñaba en convocar periodos extraordinarios a voluntad del presidente.

Hay que decirlo: hemos sido una oposición responsable, firme, digna.

El día de ayer inició formalmente el proceso electoral de 2021. Pero NO nos confundamos: Las elecciones están allá afuera; nuestra responsabilidad está aquí dentro. Las alianzas electorales son asunto de las dirigencias partidistas, no del Senado.

Y hoy nuestra responsabilidad no es menor. Nuestro país está sumergido en una crisis sin precedente.