*El flameado Jorge Romero Herrera (Parte 2)

De Jorge Romero algunos aseguran que es guadalupano hasta la médula, otros que simplemente es una pose para tocar las fibras más íntimas de la gente; sin embargo, durante la entrevista que cité en la pasada entrega, no desperdició la oportunidad de mostrar su fe, al acotar:

“Eso es lo que sí, de veras, ninguna otra delegación hoy por hoy te puede ofrecer y que nosotros estamos ofreciendo en Benito Juárez y que, a prácticamente 15 días de arrancado, llevamos, así lo digo yo tal cual, GRACIAS A DIOS, estamos pudiendo cumplir con lo que estamos ofreciendo, máximo cinco días en cumplir lo que sea que se pida”.

Solo le faltó decir al muchacho sentirse bendecido y escogido por el santísimo, aunque a la alcaldía se la lleve la tía de los muchachos.

Y eso no fue todo, adoptó una pose de mártir del calvario al señalar que “yo también me estoy comprometiendo a que el vecino vea que nosotros también lo estamos viviendo y yo sé, Martín, yo sé que es algo audiblemente no agradable, desagradable para el vecino cuando le dices que algo no te corresponde, pero particularmente, quizás sea hablar de otros temas, pero particularmente, a los 16 jefes delegacionales, de veras, que nos tocó bailar con la más fea". Y me pregunto: ¿A los Benito-juarenses con quién les tocó bailar?

Mentira tras mentira, promesa tras promesa, y un torrente interminable de palabrería, que lejos de aclarar, confunden.

Pero su gran ignorancia no para ahí, lejos de una realidad que no ve porque parece que no le interesa gobernar, sino sacar el mejor partido de cualquier acción que emprenda, se atrevió a afirmar que su partido político, Acción Nacional, descarta perder la delegación Benito Juárez en junio próximo, debido a que las labores realizadas por su administración ayudarán a retenerla:

‘En lo más mínimo está presupuestado perder la delegación, tenemos encuestas que nos señalan por lo menos 29 puntos arriba y estoy convencido que es una ventaja que no solamente se va a mantener, sino que muy probablemente, se va a acrecentar”, lo que no dijo es que inflaron el padrón, se valieron de ambulantes, de la compra de voluntades y gente que registró su domicilio dentro de la demarcación pero sin vivir en ella. Así de mañosos son los Babypanistas, aunque esas mañas las tienen todos los partidos políticos.

Pero como Dios los hace, y ellos se juntan, las bribonadas no se hacen solas, se necesitan más de uno para afianzar poder y actuar de manera impune.

Por ello, a propuesta del parásito legislador Federico Dóring, Romero Herrera fue designado por unanimidad como primer lugar de las listas plurinominales, con lo que en 2015 fue el Coordinador de la bancada blanquiazul en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF).

Tal como lo lee, estimable lector, en una acción por demás dictatorial, el Comité Directivo Regional del PAN en el entonces Distrito Federal (comandado por Romero) aprobó por unanimidad la candidatura de Jorge para ocupar una curul en la ALDF para el trienio 2015-2018, lo cual llevó implícito el fuero, por si a alguien se le ocurría fincarle alguna responsabilidad ante la infinidad de delitos que se dieron durante y después de su administración.

Los principales beneficiados fueron los “baby-panistas”: el gran ‘cantaor’ Christian Von Roerich, Mauricio Tabe, Luis Alberto Mendoza Acevedo (las malas lenguas aseguran que no terminó ni la secundaria), Santiago Taboada, Olivia de la Garza, Héctor Saúl Téllez, Priscila Vera, Sergio Israel Eugurén Cornejo, Javier Medina Pederzini, Ricardo Amezcua, este último se quedó como encargado de la Delegación Benito Juárez, entre otros.

El chiste es que todo quede, se maneje y se deshaga entre familia, el pastel se reparte entre cuates.

Pero no todo es negativo en Jorge, también tiene su corazoncito, y aseguran que la actual diputada Mariana Gómez del Campo, antaño novia del pésimo ex delegado, tuvo que ver con el meteórico ascenso de Herrera en las filas panistas, hasta alcanzar el poder que hoy ostenta, pues sucumbió ante el encanto del joven príncipe y su copete coquetón.

Sin embargo, esta pareja de tórtolos, juntos hicieron muy mal las cosas, tal como en su momento lo dio a conocer el periódico Libre en el Sur (27 de julio de 2012) y de cuyo texto reproduzco un fragmento:

“El jefe delegacional electo –e impugnado-- en Benito Juárez, Jorge Romero Herrera, y la ex dirigente panista en el DF y todavía coordinadora de la bancada de su partido en la ALDF, Mariana Gómez del Campo, fueron significativamente excluidos de la reunión que sostuvieron este jueves en Los Pinos el presidente Felipe Calderón y un grupo de notables panistas capitalinos para examinar las causas de la debacle de su partido en el Distrito Federal en las elecciones del pasado 1 de julio.

De la responsabilidad de ambos personajes --que fueron novios-- en el estrepitoso fracaso del PAN capitalino, se tiene plena conciencia en altos círculos del partido y en la propia casa presidencial.

Apenas cinco días después de los comicios, Mariana y Romero fueron señalados como causantes del “desastre” por Juan Ignacio Zavala, primo de la primera, cuñado del presidente Calderón y ex vocero de la candidata presidencial Josefina Vázquez Mota, en una entrevista con Leo Zuckerman en Foro TV, el 5 de julio pasado.”

Por lo anterior, deduzco que el corruptazo Jorge tiene mucha madera para hacer mal las cosas, bien podrían apodarlo “el torpedo” porque nave que toca, la hunde.

Y como dicen que las penas con pan son buenas, Jorgito, sentado en el trono de la Delegación Benito Juárez, quiso buscar refugio, pero no en cualquier lugar, sino en los brazos del Grupo Constructor e Inmobiliaria Rouz, a quienes vecinos juarenses acusaron ‘presuntamente’ de actos de corrupción y contubernio, pues las malas lenguas afirman y confirman que a Romero Herrera el Grupo Constructor y la Inmobiliaria le hicieron un descuento millonario para ocupar y adquirir en 2010 el departamento 502 Torre E con 234 metros cuadrados "cuatro veces más de lo que mide uno de interés social", en Gabriel Mancera 1542, colonia Del Valle, siendo que dicho inmueble, entonces propiedad de Rouz Inmobiliaria SA de CV, costaba 4 millones 350 mil pesos, pero por tratarse de Romerito, el mercado de bienes raíces se fue a la baja, y el ‘depa’ le costó dos millones 750 mil pesos.

Seguramente la morenita y el santísimo le hicieron el milagro a Romero para poder adquirir semejante propiedad con su sueldo de burócrata y su férreo empeño por erradicar las construcciones irregulares, el ambulantaje y todas esas plagas que hasta la fecha siguen azotando la alcaldía Benito Juárez gracias, en gran parte, a las administraciones panistas, no en balde la sede del PAN está asentada en esta demarcación. Sin embargo, esta historia no termina aquí.

Nos leemos la próxima semana.

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