*El Títere Duque y la Corte de Bufones

Da igual lo que vote el pueblo colombiano, va a ganar Uribe, o su versión titiretesca: Iván Duque.

Uribe necesita suprimir las Cortes para que las 270 investigaciones que hay sobre él, respecto a masacres, extorsiones, asesinatos, narcotráfico, expropiación de tierras, etc, sean acalladas.

Un hombre que niega ¡indignado! todo lo que le adjudican, que tiene apenas 300 escoltas permanentes (lo que le cuesta al Estado 18 mil millones de pesos colombianos al año), 100 escoltas más que el Sr. Slim- que autorizó la pista de aterrizaje de Pablo Escobar, que fue hijo de un narcotraficante, que no quiere la paz en Colombia, ese indignado hombre va a ganar.

Y no porque lo quiera la mayoría. Las elecciones se ha demostrado que han sido falseadas, y aunque haya sido demostrado, da igual, el fiscal dijo que dará los resultados después de la 2da vuelta. Es decir, cuando la impunidad haya vuelto a ganar.

Uribe, quien destrozó el sistema sanitario de Colombia, quien rebajó los salarios mínimos, suprimió las pagas de horas extras, que carga con 10 mil muertos de los Falsos Positivos, se presenta ante las cámaras como un ofendido intelectual, un patriota, un hombre de bien, un calumniado, un pobre injuriado que ama a su país.

Cuando uno escucha a Petro, escucha a una persona sensata, que propone mermar el poder de la banca en beneficio del pueblo, que ofrece educación gratuita de las universidades, mejorar el sistema de pensiones, etc. La gente repite slogans: no queremos otra Venezuela; Petro fue un asesino guerrillero...

No analizan que nada tiene que ver la dictadura militar de Venezuela con lo que propone Petro; y el haber sido guerrillero a los 17 años... ¡Menudo argumento! Contra Uribe hay infinitos, pero sus defensores todo lo niegan con la ceguera del fanático religioso.

Aunque se les demuestre sus conexiones con el Cartel de Medellín, da igual... Que los carteles del Títere Duque estén en las camionetas más caras de Medellín, ¿no le da que pensar a la gente que algo anda mal? ¿Cómo es posible que no sólo los ricos apoyen a su esbirro, si no una parte sustancial de la gente? (Porque a pesar de las elecciones arregladas, al menos un 20% real del país apoya al testaferro de Uribe). Simple: el pobre sueña con ser rico.

Como me dijo un amigo: todo lo que quiso ser Pablo Escobar es Álvaro Uribe. Todas sus conexiones criminales no significan nada para mucha gente. Lo que importa es el poder, al precio que sea.

El 17 de junio, da igual lo que la gente vote, ganará el Títere Duque, porque el Destino de los colombianos está en manos de Uribe. Hasta el mismo Popeye, jefe de sicarios del finado Escobar, reconoce a Uribe amo y señor de Colombia; y es el único al que teme señalar, él, que se ha vuelto un youtuber que todo lo confiesa sin pelos en la lengua.

Pasa en todas partes: se dice que no hay dinero para financiar las Universidades... ¿y cómo es que sí lo hay en Argentina? Lo mismo decía Bernie Sanders hace año y medio en EEUU cuando hacía campaña para presidente, y lo mismo repetía la gente: tiene ideas fantasiosas. Hay una especie de Agenda Mundial que define los discursos y en todas partes la mayoría teme a la izquierda como si se tratara de stalinismo. El Macartismo ha triunfado.

Al menos hay una esperanza: aunque va a perder Petro, el hecho de que haya salido 2do, con elecciones falsificadas inclusive, revela que una parte importante del pueblo colombiano (especialmente la juventud), ha despertado y se ha cansado de los payasos que gobiernan su país. Tendrán que soportar 4 años al Títere Duque, y resistir lo más que puedan los embates que hará Uribe contra la democracia: suprimir a las Cortes para continuar en la impunidad absoluta y reformar las leyes para las reelecciones y perpetuar su partido hasta que fenezca.